Cardiología
Hipovitaminosis D predispone a la aterosclerosis y enfermedad coronaria
Una gran variedad de observaciones no han podido explicar los factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares (ECV). En la mayoría de las poblaciones estudiadas, la tasa de condiciones cardiovasculares relacionadas con la mortalidad es elevada en lugares de latitudes altas, que aumenta durante los meses de invierno, y es inferior en zonas de altura. Este patrón es coherente con el efecto adverso de la hipovitaminosis D: más prevalente en latitudes altas, durante el invierno y zonas elevadas. Muchas explicaciones alternativas para estas observaciones son posibles, pero una variedad de mecanismos biológicos plausibles apoyan el posible efecto de la vitamina D. Ésta, afecta la proliferación celular del músculo liso, la inflamación, calcificación vascular, el sistema renina-angiotensina y la presión arterial, Todos estos aspectos modifican el riesgo de enfermedades cardiovasculares e infarto de miocardio (IM).
Edward Giovannucci y colegas de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, Boston, Estados Unidos, evaluaron prospectivamente si las concentraciones plasmáticas de la 25-hidroxivitamina D (25 [OH] D) estarían asociadas con el riesgo de enfermedad coronaria. Se realizó un estudio con 18225 hombres entre 40 y 75 años de edad y libres de enfermedad cardiovascular. Durante 10 años de seguimiento, 454 desarrollaron infarto de miocardio no mortal o enfermedad coronaria mortal. Los controles (n = 900) fueron seleccionados en una proporción 2:1 por edad, fecha de recogida de sangre y hábito de fumar.
Después del ajuste de las variables, la deficiencia de 25 (OH) D (≤ 15 ng/ml [para convertir a nanomoles por litro, multiplicar por 2.496]) representó un aumento de riesgo para el IM en comparación con aquellos con niveles normales de vitamina D (≥ 30 ng/mL) (riesgo relativo [RR], 2.42; intervalo de confianza [IC] del 95%, 1.53-3.84, p <0.001). Después del ajuste adicional para la historia familiar de infarto de miocardio, índice de masa corporal, consumo de alcohol, actividad física, antecedentes de diabetes mellitus e hipertensión, etnia, región, consumo de ácidos grasos omega-3, niveles de colesterol LDL y HDL y triglicéridos, la relación se mantuvo significativa (RR, 2.09, IC del 95%, 1.24-3.54, p = 0.02). Incluso los hombres con valores intermedios de 25 (OH) D se encontraban con mayor riesgo en relación con aquellos con suficientes niveles de vitamina D (22.6-29.9 ng/mL: RR, 1.60 [IC del 95%, 1.10-2.32], y 15.0-22.5 ng/mL: RR, 1.43 [IC del 95%, 0.96-2.13], respectivamente).
En conclusión, bajas concentraciones de vitamina D se asocian con un mayor peligro de infarto de miocardio, incluso después de controlar factores reconocidos para la enfermedad arterial coronaria.
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