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te prolongar la fase continuación a 7 meses con H
y R diario o trisemanal. En caso de no poder uti-
lizar H o E, se propone en su reemplazo una fluo-
roquinolona (moxifloxacino o levofloxacino) en
la fase intensiva y de continuación. Si no puede
utilizarse R o varios fármacos de primera línea,
se recomienda seguir las guías de tratamiento de
TBC multi-resistente.
Seguimiento
Se recomienda realizar BK y cultivos mensual-
mente hasta que dos cultivos, en forma consecu-
tiva resulten negativos.
La cavitación en la radiografía de tórax junto
a cultivo positivo al completar dos meses de
tratamiento se han asociado con mayores tasas
de recaída, llegando hasta un 20%
versus
un 2%
en pacientes sin esos factores de riesgo. En este
contexto y basados en opinión de expertos se re-
comienda prolongar la fase de continuación con
H y R por un período adicional de 3 meses.
Otros factores para prolongar el tratamiento
son: presencia de cavitación pulmonar o cultivo
positivo a los 2 meses de terapia (cada uno por sí
sólo), ≥ 10% bajo el peso ideal, tabaquismo, dia-
betes mellitus, co-infección por VIH, inmunosu-
presión, y alteraciones extensas en la radiografía
de tórax.
Si el paciente ha estado en tratamiento durante
≥ 3 meses y mantiene cultivos positivos, deben
repetirse las pruebas de sensibilidad. Si mantiene
cultivos positivos al cuarto mes de terapia se con-
sidera fracaso al tratamiento y debe ser manejado
como tal.
Otro factor relevante durante el seguimiento es
la adecuada pesquisa y manejo de pacientes con
interrupciones de la terapia, lo cual resulta común
en estos enfermos que requieren de tratamientos
prolongados. Mientras más precoz y más prolon-
gada es la interrupción, más serio será el efecto
y por tanto la necesidad de reiniciar un nuevo
tratamiento. En estos casos el estado bacterioló-
gico es importante para tomar una decisión. En la
fase de continuación, de mantenerse los cultivos
positivos debe reiniciarse una nueva terapia; de
ser negativos, se recomienda administrar H y
R por 4 meses adicionales, siempre y cuando el
bacilo aislado inicialmente fuera sensible y el
paciente haya recibido H, R y Z en la primera
fase de tratamiento. Si la terapia no pudo com-
pletarse dentro del tiempo recomendado, deberá
reiniciarse desde el principio (es decir, con la fase
intensiva, seguida de la fase de continuación). Al
reiniciar la terapia siempre deberá indicarse su
administración bajo observación directa.
Los esquemas de tratamiento tras una interrup-
ción se presentan en la Tabla 2.
Se considera terapia completa una vez que el
paciente ha recibido el número total de dosis de
acuerdo al programa implementado en cada país.
En el caso de Chile 50 dosis en fase intensiva,
seguido de 48 dosis en fase de continuación (tri-
semanal), completándose la fase intensiva por lo
menos dentro de los primeros 3 meses, seguidos
por la fase de continuación en los siguientes 4
meses.
Algunas consideraciones prácticas sobre el tra-
tamiento incluyen la administración de la terapia
en ayunas ya que optimiza la biodisponibilidad de
los fármacos, recomendándose además evitar la
administración de H con glucosa o lactosa ya que
disminuye su absorción. Respecto de la presenta-
Tabla 2. Esquemas de tratamiento en interrupciones
Etapa de
interrupción
Detalles de interrupción
Propuesta de manejo
Durante
fase
Intensiva
Lapso de interrupción es < 14 días Continuar el tratamiento para completar el n° total previsto
de dosis (siempre y cuando se complete total en 3 meses)
Lapso de interrupción > 14 días
Reinicie el tratamiento desde el principio
Durante
fase
Continuación
Recibió > 80% de las dosis, con BK
negativa en test iniciales
Puede considerarse el no continuar la terapia
Recibió > 80% de las dosis, con BK
positiva en test iniciales
Continuar la terapia hasta completar el total de dosis
Recibió < 80% de las dosis y el lapso
acumulado total es < 3 meses
Continuar la terapia hasta completar dosis, a menos que
lapso consecutivo sea > 2 meses
Recibió < 80% de las dosis y lapso
> 3 meses
Reiniciar la terapia desde el principio: nueva fase intensiva
y de continuación
Recomendaciones en el tratamiento de la TBC sensible Según las Guías ATS/CDC/IDSA. 2016
Rev Chil Enferm Respir 2017; 33: 54-61