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Diagnóstico:

Indirecto: Detección de anticuerpos específicos. Las técnicas más utilizadas son

ELISA e IFI. Directo: El examen microscópico para encontrar protozoos circulantes en sangre,

empleando diversas técnicas para mejorar la sensibilidad, es útil en casos agudos, especialmente

ante la sospecha de infección congénita. El xenodiagnóstico pesquisa oligo parasitemias, su uso

ha disminuido con el desarrollo de las técnicas de biología molecular (RPC).

Tratamiento:

Aunque su mayor efectividad, logrando incluso la cura parasitológica, se constata

en la etapa aguda de la infección del RN con infección vertical, el tratamiento antiparasitario debe

plantearse en otras personas infectadas. Los niños < 15 años se tratan con nifurtimox: 15 mg/kg/

día o benznidazol 7,5 mg/kg/día, en ambos casos el tratamiento dura 60 días y se fracciona en 3

dosis, En los casos de infección congénita de diagnóstico reciente se asocia fenobarbital (5 mg/kg/

día) los primeros quince días de tratamiento dado el riesgo de convulsión por destrucción masiva

de parásitos en SNC.

Prevención:

Es básico eliminar el vector aplicando insecticidas y mejorando la vivienda. En los

bancos de sangre desechar la sangre proveniente de dadores con serología positiva confirmada.

Control serológico de las embarazadas para estudiar a los hijos de madre chagásica y tratar a los

infectados.

c) Cisticercosis

Infección del hombre (y del cerdo) que se adquiere por fecalismo humano al ingerir huevos

embrionados de

Taenia solium.

La forma larval (cisticerco) se localiza en diversos tejidos del

organismo. El compromiso del SNC y ojo es el más grave. Origina daño por acción mecánica y

toxialérgica, dependiendo del número, ubicación y vitalidad.

Diagnóstico:

Se realiza con reacciones serológicas como ELISA e inmunoelectrotransferencia

(IET), que también pueden utilizar en muestras de LCR o humores intraoculares, si el caso lo

amerita. En nuestro medio, un LCR con alto recuento de eosinófilos es muy sugerente de neuro-

cisticercosis. En esta localización, las neuroimágenes son fundamentales.

Tratamiento:

El fármaco de primera línea es albendazol: 10 mg/kg/día, fraccionado en 2 dosis

por 30 días. Como alternativa puede usarse praziquantel 50 mg/kg/día, dividido en 3 tomas por

un lapso de 4 semanas. Puede ser necesario repetir varios pulsos con un intervalo mínimo de 15

días entre ellos. Se recomienda asociar corticoides en las primeras dos semanas con el fin de evitar

agravar la inflamación producida por la destrucción masiva de cisticercos. La indicación quirúrgica

es excepcional.

Prevención:

Tratar a los individuos portadores de teniosis solium oportuna y adecuadamente

(reservorio). Medidas indicadas en las infecciones que se transmiten por fecalismo humano, inclu-

yendo control de manipuladores de alimentos y de vectores mecánicos.

d) Hidatidosis

Es la zoonosis producida en animales, principalmente ganado herbívoro, y accidentalmente

en hombre por el estado larval (hidátide) del cestodo del perro y otros cánidos

Echinococcus

granulosus

. Se adquiere al ingerir alimentos contaminados con deposiciones de perro (hospedero

definitivo) que contienen huevos embrionados del plathelminto

.

El ser humano es hospedero in-

termediario, al reaccionar con fibrosis en la periferia de la hidátide constituye en conjunto el quiste

hidatídico (QH), los que se ubican, preferentemete, en hígado y pulmones. Produce sintomatología

variable, dependiendo del órgano afectado. Produce daño mecánico compresivo-expansivo. En

caso de ruptura puede generar hipersensibilidad de magnitud variable, sobreinfectarse o sembrar-

se secundariamente, si se trata de un quiste fértil.

Diagnóstico:

ELISA como tamizaje e IET como prueba confirmatoria. Los exámenes imagenoló-

gicos complementarios (radiografía, ecotomografía, cintigrafía, TAC, MRI, etc.) son imprescindibles

para la evaluación diagnóstica y definición de conducta.

La punción de un QH, con fines diagnósticos, está absolutamente contraindicada.