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CAPÍTULO 21 - NIÑOYADOLESCENTE CONNECESIDADES

ESPECIALES ENATENCIÓN EN SALUD (NANEAS)

Consideraciones éticas

Fernando Novoa S.

El objetivo principal que tiene el Equipo de Salud ante un niño enfermo es poner a su

disposición todos los recursos necesarios para recuperar la salud, y permitirle una plena

reintegración a la vida de acuerdo a parámetros propios de su edad.

Lamentablemente, en ocasiones la recuperación de la salud del niño resulta imposible a pesar de

los tratamientos realizados, y se asiste a su fallecimiento. Otra situación es aquella en la que el niño no

fallece, pero sobrevive con secuelas de diferente gravedad que pueden significar una muy mala

calidad de vida. Esta última condición tiene graves consecuencias para el niño, su familia y para la

sociedad. Por este motivo merece de especiales consideraciones.

Las decisiones en estos niños a un nivel hospitalario suelen ser complejas y requieren de

un prolijo análisis de todas las alternativas posibles tanto desde el punto de vista técnico, como

de los valores en juego desde una perspectiva ética.

Es necesario en estas circunstancias tener presente que los niños con necesidades

especiales en salud constituyen un grupo heterogéneo. Algunos de ellos son portadores de

graves deficiencias y tienen un mal pronóstico vital o sobreviven con una muy mala calidad de

vida. En cambio, la mayoría de ellos tienen deficiencias leves o moderadas, que les permiten

disfrutar de los bienes de la sociedad y también hacer importantes aportes al Bien Común si no

son discriminados y se les dan algunas oportunidades para desempeñarse a nivel de las

diferentes áreas que ellos puedan desarrollar.

En cambio, los niños en que se puede pronosticar con cierta certeza una muy mala calidad

de vida, pueden recibir un tratamiento proporcional a su condición que contempla incluso, la

limitación para acceder a determinados niveles de tratamientos. Esta última situación debe

hacerse considerando en primer lugar el bien del niño y debe ser el resultado de un proceso de

consenso con los padres.

Esta distinción, entre niños con muy mal pronóstico y otros que portan secuelas de menor

gravedad también es necesario de tomar en cuenta, con el objeto de lograr que el grupo de niños con

deficiencias leves o moderadas debe tener idénticas posibilidades para acceder a todo nivel de

tratamientos en el hospital. No deben ser objeto de ningún tipo de discriminación cuando sufren

descompensaciones propias de su enfermedad o adquieran diversas afecciones intercurrentes. Es

necesario reconocer que lograr este objetivo, ocasionalmente requiere de un trabajo de persuasión por

parte del médico tratante ante algunos niveles de nuestros establecimientos que son reacios a entregar

recursos a pacientes con grados diversos de discapacidad, en comparación a la disposición que ellos

demuestran para aportarlos a aquellos niños “normales”.

El fundamento para sostener esta posición, destinada a evitar esta discriminación se basa en la

necesidad de reconocer la dignidad de toda persona humana, independientemente de sus

capacidades para producir aquellos “productos” que son mayormente valorados por la sociedad

actual. Esto debe ser tomado en cuenta para decidir la conducta más apropiada para aquellos

grupos que son vulnerables y que tienen desventajas en comparación a los otros.

Calidad de vida y proceso de toma de decisiones