

Octubre
2009.
Volumen
8
-
N
°
38
NO ESTÁ DEMÁS RECORDAR ALGO DE ICTERICIA NEONATAL
.
PREGUNTA AL ESPECIALISTA
.
Dra. Sofía Aros Aránguiz, Pediatra Neonatólogo Hospital Clínico San Borja Arriarán
13
En los servicios de Urgencia y en el control de
recién nacido (RN) la ictericia, sigue siendo uno
de los tres principales motivos de consulta.
La mayor producción de bilirrubina, la menor
capacidad de excreción del hepatocito y la
circulación enterohepática determinan que el
60
a
70
% de los RN de término y hasta el
85
%
de los alimentados al pecho, presenten cierto
grado de ictericia fisiológica, generalmente a los
3-4
días de vida, con valores de hasta
13
mg/dl,
que cede a los
7-10
días de vida. Por años ha
sido difícil definir puntos de corte para los valores
de bilirrubinemia; en agosto de
2006
, Maisels
propone las siguientes definiciones que requiere
tener tablas adecuadas a cada población:
•Ictericia neonatal o Bilirrubinemia neonatal:
valores bajo p
95
según edad y población.
•Hiperbilirrubinemia: valores sobre p
95
•Hiperbilirrubinemia severa: >
20
mg/dl
•Hiperbilirrubinemia extrema: >
25
mg/dl
En la década de los
80
se acuñó el término
Vigintofobia, en referencia al temor a que valores
de bilirrubina en sangre sobre
20
mg/dl podían
producir encefalopatía bilirrubínica; en la década
del
90
hubo una tendencia mundial a pensar
que la exanguineotransfusión debiera reservarse
para niños con Bilirrubina >
25
mg/dl y algunos
autores publicaron que concentraciones séricas
de bilirrubina hasta
29
mg/dl no se
correlacionaban con el seguimiento neurológico.
Posteriormente, el creciente reporte de
Kernicterus en recién nacidos de término
previamente sanos y el seguimiento de niños
hasta los
17
años que demostró que bilirrubina
≥
20
se correlacionaba con menor coeficiente
intelectual, alertó a Centers for Disease Control
and Prevention (CDC) y a la Academia Americana
de Pediatría (AAP) y obligó a publicar las Guías
que actualmente debieran orientar la conducta
del médico neonatólogo y pediatra (
2004
). Es
así como en el año
2005
, Watchko sugiere no
olvidar la “Vigintofobia”.
Siempre es importante recordar algunos factores
de riesgo de hiperbilirrubinemia que nos obligan
a poner especial atención en niños con
incompatibilidad de grupo clásico, con
cefalohematoma, equimosis, poliglobulia,
hipoalimentación, antecedentes familiares de
anemia hemolítica, entre otros. No olvidar además
los factores que producen alteración de la
barrera hematoencefálica: infección acidosis,
hiperoxia-hipoxia,prematurez,hiperosmolaridad.
El adecuado manejo clínico requiere recordar
algunas premisas fundamentales:
•Se recomienda
no
considerar ictericia
fisiológica
valores
de
bilirrubina
sobre
17
mg/dl.
•Estos casos deben ser estudiados siempre,
aunque ocasionalmente se podrá identificar
una causa patológica.
•Recordar que la correlación clínica entre
extensión de la ictericia y valores de
bilirrubinemia se va perdiendo sobre
12
mg/dl
y especialmente sobre
15
.
•Ictericia por leche materna es un diagnóstico
de exclusión.
•El niño alimentado con fórmula que presente
ictericia después de los
14
días debe ser