

fiebre, dolor epigástrico, pérdida de peso, dolor
retroesternal, disfagia, odinofagia, aunque más
insidiosos que en otras esofagitis.
Macroscópicamente se observan como pequeñas
erosiones superficiales, con bordes poco
prominentes, serpiginosas y de aspecto
geográfico, separadas de mucosa normal,
generalmente comprometen el tercio distal del
esófago.
El estudio se realiza mediante biopsia del fondo
de la úlcera. El CMV se encuentra en fibroblastos,
células endoteliales y subepiteliales. Las células
infectadas son grandes, con inclusiones
intranucleares basófilas rodeadas de un
halo claro.
Se puede realizar cultivo o inmuno histoquímica.
Tratamiento:
Ganciclovir por
2-3
semanas.
ESOFAGITIS POR VIRUS VARICELA ZOSTER
En inmuno deprimidos disfagia y odinofagia son
los síntomas más comunes.
Macroscópicamente se observan vesículas
ocasionales, úlceras, e incluso esofagitis
necrosante.
Estudio se realiza con técnicas de inmuno
histoquímica, los cultivos son menos útiles y
más lentos.
Tratamiento:
Aciclovir.
ESOFAGITIS POR VIRUS EPSTEIN BARR (VEB)
Macroscópicamente se observan úlceras más
profundas que las herpéticas, frecuentemente
en tercio medio de esófago.
Tratamiento:
Aciclovir.
ESTÓMAGO
Las causas más frecuentes de afectación gástrica
son las infecciosas.
Los síntomas habituales corresponden a
náuseas, vómitos, saciedad precoz, anorexia,
dolor abdominal, hematemesis.
CMV
Causa infecciosa más común, se puede presentar
como continuación de una esofagitis.
Provoca una gastritis con úlceras profundas,
submucosas y masas debido a edemas que
pueden verse, como centros de engrosamiento
de la pared, abscesos y perforación.
Puede causar clínica e imágenes similares a las
observadas en la estenosis hipertrófica del
píloro.
Hallazgo radiológico frecuente es el
engrosamiento de los pliegues gástricos (que
también se pueden ver en cryptosporidiosis,
Helicobacter pylori, Síndrome linfoproliferativo).
VIRUS DE EPSTEIN BARR
Se puede presentar como síndrome
linfoproliferativo, su diagnóstico histológico se
basa en la visualización de la invasión linfocítica
de la lámina propia del estómago, intestino
delgado y colon; podría ser parte del Síndrome
de linfocitosis infiltrativa que puede verse
en niños.
El niño que expresa el inmunofenotipo HLA-DR
5
,
tendría mejor pronóstico (menor N° de
infecciones oportunistas y un retraso en las
complicaciones mortales).
HELICOBACTER PYLORI
Frecuente (
5
%), pero menos que en la población
general, se piensa que puede ser producto de
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