

previamente, dado que existe suficiente evidencia
sobre su eficacia en mejorar la supervivencia:
1.-
Hipotermia (HT) leve inducida en pacientes que
permanecen en coma.
2.-
Reperfusión inmediata en pacientes con
sospecha de oclusión coronaria.
SUGERENCIA DE PLAN DE TRATAMIENTO
Fase inmediata:
Ingresado el paciente a SUI o UCIP, asegurada
la vía aérea y conseguida estabilización inicial,
se procede a realizar una valoración inicial y a
establecer la monitorización para poder desarrollar
una optimización guiada por objetivos.
Breve historia clínica: buscar causa del paro,
revisar ritmo inicial encontrado en la resucitación
(desfibrilable o no desfibrilable), buscar si el paro
fue de causa cardíaca o no cardíaca, realizar
ecocardiograma si la patología previa que podría
haber desencadenado el PCR era cardíaca.
Valorar el estado de conciencia, usar la escala
de Glasgow, es fundamental para decidir durante
esta fase inmediata la necesidad o no de iniciar
las medidas para instaurar la Hipotermia
terapéutica. Es importante realizar un TAC cerebral
(siempre que no se pierda tiempo si es necesario
realizar revascularización inmediata) en los casos
en que existan dudas sobre si el coma puede ser
de origen neurológico estructural e interfiera con
la decisión de establecer HT.
Realizar exámenes para evaluar metabolismo,
estado hidroelectrolítico, ácido láctico, gases
arteriales, marcadores de daño miocárdico,
Radiografía de Tórax.
La monitorización debe incluir: ECG continuo,
saturometría, presión arterial invasiva continua,
presión venosa central, temperatura central (por
sonda esofágica, vesical o pulmonar) sonda folley
y saturación venosa central de oxígeno.
Si es posible realizar monitoreo hemodinámico
avanzado con gasto cardíaco, resistencias
vasculares (PICCO) ecocardiogramas seriados y
electroencefalogramas seriados.
Tras la valoración inicial, decidir lo antes posible
si califica para HT, en pediatría es menos probable
que el paro sea de causa cardíaca, pero si fuera
así plantear la necesidad de reperfusión coronaria
urgente. Previo a iniciar estas medidas es necesario
realizar una estricta valoración neurológica con la
escala de Glasgow:
Glasgow
≥
8
ó Glasgow
≤
8
tras
20
minutos de RCE
HIPOTERMIA TERAPÉUTICA
Está descrito su uso desde la década de
1950
, pero
solo hace pocos años se ha vuelto a considerar
gracias a dos estudios aleatorios publicados en el
año
2002
, uno de ellos se realizó en
9
hospitales
europeos de
5
países, se analizaron
275
pacientes
resucitados tras PCR extra hospitalario presenciado
con fibrilación ventricular, estos pacientes se
trataron en forma aleatoria de manera habitual
y con
24
horas de hipotermia a
33
° (
32
° a
34
°C)
conseguida con bolsas de hielo y mantas térmicas,
el grupo que se trató con hipotermia tuvo unamejor
recuperación neurológica y menor mortalidad al
alta y a los
6
meses. El otro estudio realizado por
Bernard et al analizó
77
pacientes recuperados
6