

30
% de los casos. Monedas localizadas en el
tercio proximal del esófago pasan al estómago
en un
14
% de los pacientes; aquellas localizadas
en el tercio medio tienen un porcentaje de un
43
% de paso espontáneo al estómago; mientras
que aquellas localizadas en esófago distal tienen
un pasaje espontáneo de un
67
%.
Se recomienda entonces, extracción en las
localizadas en tercio proximal y un período de
observación vigilada de
12
a
24
horas en los
casos de pacientes asintomáticos con monedas
localizadas en tercio medio y distal de esófago. Una
vez localizada en estómago, aproximadamente un
90
% presenta paso espontáneo a intestino. Si la
moneda permanece en estómago dentro de tres
a cuatro semanas, se recomienda extracción por
endoscopía. Se debe sugerir a los padres examinar
las deposiciones del niño para confirmar la
eliminación del cuerpo extraño, si esto no ocurre
se debe realizar un seguimiento con radiografías
de abdomen cada
5
a
7
días, para asegurar la
progresión distal del objeto, si esto no ocurriera y
el objeto permaneciera fijo por más de una semana
o aparecieran signos de complicaciones se debe
realizar la extracción quirúrgica de inmediato.
Objetos punzantes:
Se han descrito una gran variedad: huesos de
pollo y de pescado, clips, agujas etc. Objetos
punzantes localizados en el esófago son una
emergencia médica, aquellos ubicados sobre
el área cricofaríngea pueden ser extraídos con
una laringoscopía directa, si ésta falla se puede
extraer por endoscopía. Aunque la mayoría de
los objetos punzantes localizados en estómago
pasan sin incidentes, el riesgo de complicaciones
es alto (
35
%) por lo tanto deben ser extraídos
endoscópicamente, si el procedimiento es seguro,
de lo contrario se deben seguir con control
radiológico y si no avanzan en tres días se debe
considerar la cirugía. Objetos con un diámetro
mayor a
2
cm y de más de
5
cm de longitud,
generalmente no pasan por el píloro y deben
extraerse por vía endoscópica o quirúrgica.
Pila de botón:
Existen cinco tipos de baterías basado en su
composición química: manganeso, plata, mercurio,
litio y zinc. La gran mayoría son de la variedad
alcalina.
En todos los casos se requiere una extracción
urgente. Una pila impactada en esófago puede
producir daño en un período de
4
horas y el
daño puede extenderse a la capa muscular dentro
de
6
horas con el riesgo de perforación.
La pila produce daño por cuatro mecanismos,
primero, el álcali altamente concentrado (
26
% a
45
% de hidróxido de sodio y potasio) se puede
liberar desde el cátodo produciendo necrosis
de licuefacción con disolución de las proteínas
y colágeno, saponificación de los lípidos,
deshidratación del tejido, lo que lleva a un daño
tisular severo, segundo la descarga eléctrica de
la batería puede provocar daño de la mucosa
(quemadura química), tercero se produce necrosis
por presión con muerte de las células de la mucosa
y erosión y cuarto efecto local tóxico debido a la
absorción de sustancias, ésto se puede ver en el
caso de baterías de óxido de mercurio.
Una vez que la pila se localiza en estómago debido
al riesgo de ulceración gástrica, se recomienda
extracción endoscópica antes de
48
horas, una
vez que pasa al duodeno el
85
% se elimina dentro
de
72
hrs., se sugiere el control radiológico cada
3
a
4
días para evaluar el paso por el tracto
gastrointestinal.
El tamaño de la pila es un factor importante para
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