“El estrés forma parte de la vida cotidiana y constituye la respuesta ante determinadas situaciones o eventos complejos. Cuando el estrés persiste puede llevar a un cuadro depresivo”, explicó la doctora Mirta Mendoza, titular de la Dirección de Salud Mental, durante la celebración del Día Mundial de Salud Mental.

La profesional señaló que, cuando la tensión que experimentamos sobrepasa nuestra capacidad, el cuerpo y la mente se resienten, y se corre el riesgo de padecer depresión. La doctora Mendoza sostuvo que existen señales que alertan sobre la presencia de estrés. 

A nivel corporal la persona manifiesta palpitaciones, dificultad respiratoria (disnea), molestias musculares y dolores de cabeza, cuello y cintura. También dolor en el precordio  o región frontal del tórax que cubre el corazón. Asimismo, el afectado puede presentar malestar estomacal y problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido, hecho que lo lleva a levantarse al día siguiente bastante cansado.

En lo emocional ocurren cambios de conducta como irritabilidad, llanto explosivo, profunda tristeza, aislamiento y la sensación de no estar a gusto en ningún lugar. En la mente disminuye la capacidad de concentración y baja la productividad laboral.

En cuanto a las estrategias para hacer frente al estrés y prevenir la depresión, la titular de Salud Mental aconseja comer saludable y realizar actividades físicas y de relajación o meditación. Las pausas activas en el lugar de trabajo son ideales, principalmente para aquellos que están todo el día en la oficina.

Se trata de hacer una pequeña pausa de 5 a 10 minutos cada 3 horas con ejercicios de estiramiento y relajación. “Se recomienda igualmente apartar un tiempo para la recreación, momentos de diversión y esparcimiento para fortalecer la capacidad de respuesta ante los estresores externos”, puntualizó la doctora Mirta Mendoza. Precisamente, este año la citada fecha conmemorativa tuvo su enfoque en la salud mental en el lugar de trabajo.