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En los países industrializados occidentales, 20 a 30 por ciento de la población padece trastornos del sueño. En la mitad de los pacientes se trata de una alteración grave que necesita un tratamiento. La Organización Mundial de la Salud distingue entre trastornos del sueño orgánicos y no orgánicos. Los primeros son los síntomas de una enfermedad física, mientras que los segundos son la causa más corriente de los problemas que se presentan en la práctica cotidiana del médico.

La mayor parte de los médicos a lo largo de su vida profesional, sea cual sea su especialidad, tienen que enfrentarse a algún paciente que refiere complicaciones en el dormir. La causa es el gran número de trastornos del sueño existentes y su alta prevalencia. Un 20 por ciento del total presenta insomnio y un 2,6% toma fármacos hipnóticos de forma continuada. Otros trastornos, como las hipersomnias, son menos frecuentes, pero tienen gran importancia por sus repercusiones, sociales laborales y vitales.

Jorge Villalba Arias es doctor en medicina y cirugía, egresado de la Universidad Nacional de Asunción, especialista en psiquiatría clínica, jefe del Departamento de Investigaciones y Extensión Universitaria de la filial de Santa Rosa del Aguaray de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA y jefe de la Cátedra de Psiquiatría de la FCM - UNA, filial Santa Rosa del Aguaray. El médico manifestó que “un insomnio puede ser secundario a una enfermedad médica, o ser primario, que es cuando el mismo no guarda relación con ninguna comorbilidad que presente el paciente”.

- Doctor, ¿cuál es la importancia del sueño?

El sueño es una de las funciones básicas y fundamentales del organismo. Tan necesaria para la homeostasis, como lo son la ingesta de alimentos y líquidos. La misma es necesaria para reestablecer al cuerpo y prepararlo para las actividades cotidianas. También se requiere para reestablecer al cuerpo y prepararlo para las actividades cotidianas, y para la consolidación en la memoria de los sucesos acontecidos en el día. 

- ¿Qué son los trastornos del sueño?

Los trastornos del sueño son un conjunto de afecciones que se caracterizan por alterar, ya sea el sueño per se o los beneficios que éste debe brindar. Desglosarlos sería muy extenso, por lo que es importante centrarse en el insomnio, el cual constituye el trastorno más común en este espectro.  

- ¿Qué síntomas presenta el insomnio?

Según si el mismo es de conciliación, mantenimiento o despertar precoz, las características pueden variar. Pero algo que es constante en estos trastornos, es la sensación de que el sueño no fue reparador, con lo cual es común que se manifiesten síntomas como fatiga, que puede ser tan leve, como para solo implicar una cierta irritabilidad. O ser tan grave, como para justificar un ausentismo laboral.  

- ¿Cuáles son sus causas?

En cuanto a causas, un insomnio puede ser secundario a una enfermedad médica, o ser primario, que es cuando el mismo no guarda relación con ninguna comorbilidad que presente el paciente. 

- ¿Cómo se diagnostica? 

Hay que tener presente que el insomnio es tanto un síntoma como un diagnóstico por sí mismo, por lo cual es fundamental una buena historia clínica que nos presente el contexto del paciente, ya que el tratamiento será tan efectivo como certero sea nuestro hallazgo etiológico. Lo fundamental para el diagnóstico del insomnio es una buena historia clínica, que nos presente el contexto del paciente.

- ¿Cuáles son las necesidades de sueño según la edad?

Un aspecto importante con respecto al sueño es que el mismo evoluciona constantemente con el pasar de los años. Si en las primeras etapas de nuestra existencia dedicamos más de 18 horas al sueño, esta cantidad decrece hasta 8 a 10 horas en la adolescencia, para limitarse a incluso 4 a 6 horas una vez alcanzada la tercera edad. Cabe destacar que estas 4 a 6 horas de las que hablamos en esta tercera edad, no son usualmente continuas como lo son en la edad adulta, sino que se distribuyen a lo largo del día, por lo cual es común y hasta fisiológico el observar que personas ancianas dormiten durante el día; esta justamente es una de las causas de consulta más frecuentes para el insomnio en esta fase etaria.  

- ¿Cuál es su tratamiento?

Como ya lo adelantamos anteriormente, el tratamiento responde a la etiología del insomnio; cuando este sea causado por patologías médicas, donde el dolor suele ser un factor preponderante, la sola analgesia suele ser suficiente para subsanar los síntomas de insomnio.  Pero cuando el mismo no es síntoma de ningún trastorno y sí una afección en sí misma es cuando acudimos a los hipnóticos o a los grupos farmacológicos que se caracterizan por presentar sedación como efecto secundario. Esto último es el caso de algunos antidepresivos tricíclicos y antipsicóticos.  

Hoy en día, debido a su inocuidad, los hipnóticos no benzodiazepínicos como el zolpidem o la eszopiclona son de primera elección, debido a que los mismos ayudan a conciliar el sueño sin generar ansiolisis, con lo cual disminuyen las posibilidades de generar una dependencia farmacológica a los mismos. Esto es la principal razón por la cual las benzodiazepinas son consideradas fármacos de segunda línea para el tratamiento del insomnio y no se recomienda su uso para estos menesteres por más de cuatro semanas.

- ¿Qué tipo de alimentación debo de tener antes de dormir? ¿algún alimento inhibe el sueño?

Es importante evitar el consumo de estimulantes como la cafeína o la taurina, horas antes del sueño. En este mismo sentido es importante recalcar que si bien el ejercicio es recomendado para un buen sueño se debe tener presente que el mismo debe cesar al menos tres horas antes del momento en que se pretende conciliar el sueño, ya que está demostrado que el ejercicio intenso antes de acostarse puede generar insomnio.  

- ¿La falta de sueño se puede recuperar?

Si bien es cierto que las horas de sueños perdidas pueden ser recuperadas posteriormente, ello solo puede lograrse durmiendo en horarios en los que habitualmente uno se encuentra abocado a otra actividad distinta al sueño. Esto genera con mucha frecuencia cambios en los ciclos circadianos que se traducen en dificultad para conciliar el sueño en los horarios establecidos.  

- ¿Es bueno hacer la siesta?

Más que bueno, es recomendable dedicar entre 45 a 60 minutos de la siesta para un breve descanso, ya que estudios han demostrado que estos minutos de descanso aseguran la reposición de fuerzas necesarias para culminar satisfactoriamente las tareas vespertinas.  

- ¿Cuándo hay que acudir al médico ante un problema de insomnio?

Si bien es cierto que hasta el 35 por ciento de la población sufrió, sufre o sufrirá de insomnio, tal frecuencia no debe alarmarnos debido a que el insomnio suele ser respuesta a múltiples factores estresantes que, en la mayoría de las ocasiones, suelen tener efímera presencia en la historia de vida de las personas.  Dicho esto, solo en situaciones en las que el insomnio se sostenga ininterrumpidamente por más de 15 días se debería considerar la consulta con un profesional de salud. Otro indicador de que se requiere tratamiento médico, es que, debido a los problemas de insomnio, hay una franca disminución de la funcionalidad social y/o laboral del paciente.

Por Jhojhanni Fiorini