Vacuna prenatal contra la influenza resguarda los resultados perinatales
Aquellas mujeres embarazas que son inoculadas contra el virus durante la gestación disminuyen el riesgo de perdidas tardías y mejoran resultados perinatales.
Los virus de la influenza causan epidemias anuales de infecciones respiratorias en todo el mundo. Se cree que las embarazadas corren mayor riesgo de morbilidad y mortalidad debido a los cambios en la anatomía y los sistemas inmunológico y cardiovascular que acompañan al embarazo. En 2012, la OMS recomendó que se diera prioridad a las mujeres embarazadas cuando elaboraran políticas nacionales de vacunación contra la influenza. Múltiples ensayos clínicos y estudios han demostrado que la inoculación prenatal previene la enfermedad en ellas y proporciona protección a los lactantes durante los primeros meses de vida. Sin embargo, las vacunas siguen siendo poco utilizada entre este grupo en la mayoría de los países, en particular en aquellos de ingresos bajos y medios.
Un estudio sistemático de la OMS sobre el efecto de la influenza período pre y perinatal, como el nacimiento prematuro y el nacimiento de mortinatos, concluyó que los análisis existentes eran de calidad inadecuada y se limitaban en gran medida a los países de altos ingresos, teniendo resultados contradictorios que impedían sacar conclusiones sobre los efectos.
Una reciente investigación, realizada por la División de Influenza del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, se planteó cuantificar el riesgo de influenza prenatal y examinar su efecto sobre los resultados perinatales. El estudio se realizó en mujeres embarazadas de India, Perú y Tailandia antes del inicio del periodo estacional de influenza de los años 2017 y 2018, enrolando gestantes de 18 años o más con fecha probable de parto en las siguientes 8 semanas o más después del inicio de la temporada del virus. A las mujeres se les contactó dos veces por semana hasta el final del embarazo para identificar enfermedades con presencia de mialgia, tos, secreción o congestión nasal, dolor de garganta o dificultad para respirar y se colectaron hisopados del cornete nasal de mujeres sintomáticas para realizar las pruebas de detección mediante RT-PCR.
Se determinó el efecto de la infección por influenza durante el embarazo y sobre el parto prematuro, perdida tardía del embarazo (≥13 semanas de gestación), pequeño para la edad gestacional y peso al nacer de los recién nacidos a término de embarazos con feto único. Para tal fin usaron modelos de riesgos proporcionales de Cox o modelos lineales generalizados para ajustar los posibles factores de confusión.
Se inscribieron 11.277 mujeres con una edad gestacional de 19 semanas, de las cuales 1.474 (13%) fueron vacunas y 310 (3%) presentaron la enfermedad (270 influenza A y 40 influenza B). Durante la temporada 2017, la incidencia de influenza fue de 88,7 por 10000 mujeres embarazadas al mes y 69,6 durante la temporada 2018. Tener influenza durante el embarazo no se asoció con parto prematuro, tampoco con tener un bebé pequeño para la edad gestacional, pero si con perdida tardía del embarazo y con una reducción del peso promedio de los recién nacidos a término.
Las mujeres tuvieron un riesgo de 0,7–0,9% de contraer influenza por cada mes de embarazo transcurrido durante la temporada de influenza, y el haber tenido influenza durante la gestación, aumentó el riesgo de algunos resultados gestacionales adversos. Estos hallazgos respaldan el valor agregado de la vacunación prenatal contra la influenza para mejorar los resultados perinatales.
