Profilaxis con emicizumab mitiga hemorragias
La administración subcutánea del anticuerpo monoclonal una vez a la semana o cada 14 días reduce la tasa de sangrado en más de un 95%.
El emicizumab es un anticuerpo monoclonal bi-específico que une los factores activados IX y X para reemplazar la carente función del factor VIII activado, restaurando así la hemostasia. En un ensayo multicéntrico de fase 3, se investigó el uso de esta terapia biológica como profilaxis en personas con hemofilia A sin inhibidores del factor VIII.
Se asignaron al azar, en una proporción de 2:2:1, a participantes de 12 años de edad o mayores (previamente tratados episódicamente con infusiones de factor VIII) para recibir una dosis subcutánea de mantenimiento de emicizumab de 1,5 mg por kilogramo de peso corporal por semana (grupo A) o 3,0 mg/Kg semanal (grupo B), usando un grupo sin tratar como control (grupo C). El punto final primario fue la diferencia en las tasas de hemorragia tratada (A versus C; B versus C). A los pacientes que recibían profilaxis con factor VIII se les administró emicizumab a una dosis de mantenimiento de 1,5 mg/Kg por semana (grupo D). Por último, se realizaron comparaciones intraindividuales en aquellos que habían participado en un estudio no intervencional.
Se inscribieron un total de 152 personas. La tasa de hemorragia anualizada fue de 1,5 eventos (IC del 95%, 0,9 a 2,5) en el grupo A y de 1,3 eventos (IC del 95%, 0,8 a 2,3) en el grupo B, en comparación con 38,2 (IC del 95%, 22,9 a 63,8) del grupo C. Por lo tanto, la tasa fue 96% inferior en el grupo A y 97% inferior en el grupo B (P < 0,001 para ambas comparaciones). El 56% de los participantes del grupo A y 60% del grupo B presentaron sangrado no tratados, mientras que tales eventos en los individuos del grupo C ftuvieron que ser tratados en su totalidad. En la comparación intraindividual con 48 sujetos, el uso de emicizumab resultó en una tasa de hemorragia anualizada inferior en un 68% a la profilaxis previa con factor VIII (P < 0,001). El evento adverso más frecuente fue una reacción de bajo grado en el sitio de la inyección. No hubo acontecimientos trombóticos o de microangiopatía trombótica ni presencia de anticuerpos contra el fármaco o nuevo desarrollo de inhibidores del factor VIII.
En conclusión, la profilaxis con emicizumab administrada por vía subcutánea una vez a la semana o cada 14 días resulta en una tasa de hemorragia significativamente inferior en comparación a la ausencia de tratamiento profiláctico entre personas con hemofilia A que no presentan inhibidores. Más de la mitad de los tratados no sufrió sangrados que necesitaran atención. En la comparación intraindividual, el anticuerpo monoclonal produce una tasa de hemorragia significativamente menor que la infusión previa con factor VIII.
