Pediatría
Probióticos en recién nacidos disminuyen probabilidad de diabetes tipo 1
La suplementación temprana de microorganismos puede conferir beneficios relacionados con una mejor regulación inmunológica de los islotes pancreáticos, reduciendo la posibilidad de sufrir la patología en lactantes con una elevada predisposición genética.
Se ha planteado la hipótesis que los probióticos pueden modular respuestas inmunológicas frente a la exposición ambiental, al contribuir a la mantención de una microbiota intestinal saludable y por lo tanto, teóricamente podrían ser utilizados para prevenir el desarrollo de diabetes mellitus tipo 1 (DM1) asociada a la autoinmunidad de los islotes.
Especialistas de la Universidad del Sur de Florida, Estados Unidos, examinaron la relación entre el suplemento de probióticos durante el primer año de vida y la autoinmunidad de los islotes en niños con un riesgo genético elevado de DM1. Para esto, se realizó un estudio prospectivo de cohortes que comenzó el 1 de septiembre de 2004, con individuos de 6 centros clínicos, 3 en los Estados Unidos (Colorado, Georgia/Florida y Washington) y 3 en Europa (Finlandia, Alemania y Suecia). Los participantes fueron seguidos para determinar sus niveles de auto-anticuerpos relacionados a la DM1. Adicionalmente, se recolectaron muestras de sangre cada 90 días entre los 3 y 48 meses de edad, y cada 6 meses a partir de ese punto, para evaluar la persistencia de la alteración. Los detalles de alimentación, incluyendo la administración de probióticos y utilización de fórmulas infantiles, fueron monitoreados desde el nacimiento a través de cuestionarios. Por otro lado, se aplicó el análisis de tiempo hasta el evento para analizar la correspondencia entre el suplemento y el trastorno inmunológico, estratificando por país y ajustando por antecedentes familiares de la patología, también por genotipos HLA-DR-DQ, sexo, orden de nacimiento, tipo de parto, lactancia materna exclusiva, año de nacimiento, consumo de antibióticos e historial de diarrea. Por el lado de la madre se realizó el mismo procedimiento para edad, uso de probióticos y tabaquismo. Por último, fueron inscritos un total de 8.676 lactantes con genotipos elegibles para el seguimiento, antes de los 4 meses. La muestra final estuvo compuesta por 7.473 niños de 4 a 10 años.
Los resultados exhibieron que la administración temprana (edad de 0-27 días) se vinculó a un menor peligro de autoinmunidad de los islotes versus la ingesta tardía de probióticos (después de 27 días) o en comparación a no consumir el suplemento (razón de riesgo [HR], 0,66; IC del 95%: 0,46 - 0,94). Finalmente, la asociación solo fue observada en niños con el genotipo DR3 / 4 (HR, 0,40; IC del 95%: 0,21 - 0,74) y estuvo ausente entre las otras variantes evaluadas (HR, 0,97; IC del 95%, 0,62-1,54).
En resumen, la suplementación temprana de probióticos puede reducir la probabilidad de sufrir una autoinmunidad de islotes, en niños con el riesgo genético más alto de diabetes mellitus 1. Sin embargo, este resultado debe ser confirmado con estudios adicionales antes de realizar recomendaciones sobre su uso.
