Páncreas artificial evade el peligro hipoglucémico
Además, el sistema de entrega de insulina mejora significativamente los niveles de glucosa en sangre en diabéticos tipo 2 bajo cuidados no críticos.
En pacientes con diabetes, la hospitalización puede complicar el logro niveles glucémicos recomendados. Cada vez hay más pruebas de que un sistema de administración en circuito cerrado (páncreas artificial) puede mejorar el control glucémico en diabéticos tipo 1 (DT1). En el presente estudio, se investigó si un sistema de circuito cerrado también podría mejorar los niveles de glucosa sanguíneos en personas con DT2 bajo cuidados no críticos.
En este ensayo aleatorizado y abierto llevado a cabo en unidades generales de hospitales terciarios ubicados en el Reino Unido y Suiza, Lia Bally y colegas de la Universidad de Manchester asignaron a 136 adultos con DT2 que necesitaban insulina subcutánea a recibir un suministro en circuito cerrado (n= 70) o a insulinoterapia subcutánea convencional, según la práctica clínica local (n = 66). El punto final primario fue el porcentaje de tiempo en que la medición de glucosa del sensor estuvo dentro del rango objetivo de 100 a 180 mg /dL (5,6 a 10,0 mmol por litro) evaluado hasta los 15 días o hasta el alta hospitalaria.
El porcentaje medio (±DE) de tiempo que la medición de glucosa del sensor estuvo en el rango objetivo fue 65,8±16,8% en el grupo que utilizó el circuito cerrado y de 41,5±16,9% en el grupo control, con una diferencia de 24,3±2,9 puntos porcentuales (IC del 95%, 18,6 a 30,0; P < 0,001). Los valores por encima del rango objetivo se encontraron en 23,6±16,6% y 49,5±22,8% de los pacientes, respectivamente, con una diferencia de 25,9±3,4 puntos porcentuales (IC del 95%: 19,2 a 32,7; P < 0,001). El nivel medio de glucosa fue de 154 mg/dL (8,5 mmol por litro) en el grupo de páncreas artificial y 188 mg /dL (10,4 mmol por litro) en el los controles (P < 0,001). No hubo diferencias significativas entre los grupos en cuanto a la duración de la hipoglucemia (definida por una medida de glucosa < 54 mg/dL; P = 0,80) o en la cantidad de insulina administrada (dosis media, 44,4 U y 40,2 U, respectivamente; P = 0,50). Por último, no se produjo ningún episodio de hipoglucemia severa o hiperglucemia clínicamente significativa con cetonemia en ninguno de los dos grupos.
En conclusión, entre los pacientes hospitalizados con diabetes tipo 2 que reciben atención no crítica, el uso de un sistema automatizado de administración de insulina en circuito cerrado da como resultado un control glucémico significativamente mejor que el tratamiento convencional con insulina subcutánea, sin un riesgo mayor de hipoglucemia.
