The Lancet
Obesidad: un desafío crítico para la salud global
De 88 factores de riesgo analizados, aquellos relacionados con el sobrepeso y el síndrome metabólico tienen el mayor impacto en la carga mundial de enfermedades.
Es necesario comprender las consecuencias para la salud asociadas a la exposición a factores de riesgo para informar las políticas y prácticas de salud pública. El Estudio de la Carga Global de Enfermedades, Lesiones y Factores de Riesgo (GBD) 2021 realizado por Michael Brauer, Gregory Roth y varios colaboradores afiliados a múltiples instituciones alrededor del mundo, tuvo como objetivo estimar la carga de enfermedad atribuible a 88 factores de riesgo en 204 países y 811 ubicaciones subnacionales, desde 1990 hasta 2021.
El análisis utilizó datos de 54.561 fuentes para producir estimaciones epidemiológicas de 88 factores de riesgo y sus resultados de salud abarcando un total de 631 pares de riesgo-resultado. Se generaron estimaciones específicas por edad, sexo, ubicación y año a nivel mundial, regional y nacional. Esto permitió asociar una porción de la carga total de enfermedad con factores de riesgo específicos o combinaciones.
La contaminación del aire por partículas fue el principal contribuyente de la carga mundial de morbilidad en 2021 (8,0%; IC 95%), seguido de la hipertensión (7,8%), tabaquismo (5,7%), bajo peso al nacer y gestación corta (5,6%) y glucosa plasmática alta en ayunas (5,4%). Para los grupos más jóvenes (hasta los 14 años), los principales factores de riesgo incluían el bajo peso al nacer, la gestación corta, el consumo de agua no potable y la falta de lavado de manos. En cambio, para los grupos de mayor edad, los riesgos metabólicos como la hipertensión, el índice de masa corporal (IMC) elevado, la glucosa alta en ayunas y el colesterol LDL alto tuvieron un mayor impacto.
En términos generales, de 2000 a 2021, hubo una marcada disminución de la carga global asociada a riesgos conductuales, ambientales y ocupacionales (-20,7% al -22,0%), junto con un aumento del 49,4% de los riesgos metabólicos, lo cual refleja el envejecimiento de la población y los cambios en los estilos de vida.
En conclusión, se han logrado avances sustanciales en la reducción de la carga mundial de morbilidad atribuible a una variedad de factores de riesgo, en particular, a los relacionados con la salud materno-infantil, el lavado de manos y la contaminación del aire en los hogares. Los aumentos en la hiperglucemia, el IMC alto y otros relacionados con la obesidad y el síndrome metabólico indican una necesidad urgente de identificar e implementar intervenciones.