Pediatría
Niños autistas tienen mayor prevalencia de sobrepeso
Los hallazgos del estudio indican que los más pequeños (2-5 años) y los adolescentes (12-17 años) con la condición, poseen un riesgo elevado de llegar a un estado de peso no saludable en comparación a una población infantil general, siendo los problemas afectivos y relacionados al sueño factores relevantes para estos casos.
El sobrepeso y la obesidad son cada vez más frecuentes en la población pediátrica general. Por otro lado, la evidencia sugiere que niños con trastornos del espectro autista (TEA) pueden ser más propensos a tener estas medidas corporales no saludables.
Alison P. Hill y colegas (Oregon Health & Science University, Portland, Estados Unidos) determinaron la prevalencia del sobrepeso y obesidad en una muestra clínica de niños con TEA en diversos sitios y examinaron las asociaciones concurrentes con variables identificadas como factores de riesgo en la población general. Los participantes fueron 5.053 individuos con diagnóstico confirmado de TEA (según Autism Speaks Autism Treatment Network). Por otro lado, se utilizaron los valores de medición de estas propiedades anatómicas y de altura para calcular los percentiles de índice de masa corporal (IMC). Finalmente, para definir el sobrepeso y la obesidad, se consideraron criterios para el IMC por género y edad de Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
Los resultados evidenciaron que en niños de 2 a 17 años, el 33,6% tenía sobrepeso y el 18% eran obesos. En comparación con una muestra general de Estados Unidos, las tasas de estas medidas poco saludables fueron significativamente mayores en individuos con la patología psicológica de edades 2 - 5 años y entre los de origen blanco no hispánico. Adicionalmente, el análisis multifactorial reveló que edades más avanzadas, la etnia hispana o latina, niveles educacionales bajos de los padres, problemas del sueño y afectivos fueron predictores relevantes de la obesidad.
En resumen los resultados indican que la prevalencia de peso poco saludable es significativamente elevada entre niños con TEA en comparación a la población general, con diferencias observadas tempranamente (de 2 a 5 años). Dado que la obesidad es más frecuente entre pacientes pediátricos mayores, estos hallazgos plantean la interrogante respecto a la existencia de distintas trayectorias de ganancia de la medida corporal en los afectados, a partir de la infancia temprana.
