Neurología infantil
Neuroimagen funcional predice el autismo en infantes
Los hallazgos sugieren que métricas cerebrales tempranas, identificadas sobre la base de su asociación con conductas del TEA son herramientas precisas de diagnóstico a los 6 meses edad.
El trastorno del espectro autista (TEA) es una alteración del desarrollo neurológico caracterizado por déficits sociales y comportamientos repetitivos que típicamente se originan a partir de los 25 meses de edad. Por lo tanto, la detección temprana es esencial para el desarrollo de intervenciones efectivas que puedan potencialmente mejorar los déficits que definen esta condición y los resultados a largo plazo.
Robert W. Emerson y colaboradores de la Universidad de Washington, utilizaron de forma prospectiva neuroimágenes de 59 infantes de 6 meses de edad, con un alto riesgo familiar de TEA, y mostraron que imágenes por resonancia magnética (IRM) pueden identificar correctamente niños que recibirían un diagnóstico de TEA a los 24 meses basado en la mejor investigación clínica. Las conexiones cerebrales funcionales se definieron en bebés de 6 meses que se correlacionaron con las puntuaciones sobre medidas de comportamiento social, lenguaje, desarrollo motor, y comportamiento repetitivo correspondientes a niños de 24 meses, propiedades que son características comunes para el diagnóstico de TEA.
Se aplicó un procedimiento algorítmico artificial de aprendizaje totalmente validado a infantes de 6 meses, que tuvo un valor predictivo positivo del 100%, logrando predecir correctamente 9 de 11 lactantes que recibieron un diagnóstico de TEA a los 2 años de edad. Finalmente, todos los recién nacidos de 6 meses de edad que no fueron diagnosticados con TEA (n = 48) fueron correctamente clasificados.
En suma, estos hallazgos tienen implicaciones clínicas para la evaluación de riesgos a edades tempranas y para el desarrollo de intervenciones preventivas contra el trastorno del espectro autista.
