Modulación de la dopamina para el manejo de la anhedonia
ContribuirÃa a la reversión de la condición inducida por el estrés y las disfunciones de recompensa.
La anhedonia -pérdida de interés o placer en las actividades gratificantes- es un sÃntoma fundamental del trastorno depresivo mayor (TDM) y de otras enfermedades psiquiátricas. El fenotipo anhedónico se caracteriza por una desregulación del aprendizaje de la recompensa, que se manifiesta como una capacidad reducida para modificar el comportamiento en función de las contingencias de refuerzo cambiantes. La alteración de la transmisión de la dopamina (DA) en el mesoaccumbens está fuertemente implicada en los déficits de aprendizaje de recompensa. Por ello, los esfuerzos recientes para tratar la enfermedad se han centrado en remediar esta situación a través de la modulación de la DA, pero los resultados siguen siendo poco concluyentes.Â
Investigadores de la Universidad de Queen han llevado a cabo recientemente un estudio en ratas, en el que se explora la posibilidad de que los fármacos dirigidos a los receptores de dopamina sean más adecuados que los dirigidos a los receptores de serotonina. Sus resultados sugieren que la modulación del neurotransmisor podrÃa ayudar a revertir la condición inducida por el estrés y las disfunciones de recompensa.
Para explicar aquello expusieron a 48 ratas macho a estÃmulos estresantes durante un periodo de tres semanas. Posteriormente, trataron a la mitad de ellas mediante inyecciones sistémicas de baja dosis de amisulprida conocida por aumentar la transmisión de la dopamina. La otra mitad fue tratada mediante microinfusiones de quinpirol, una sustancia quÃmica que actúa como agonista selectivo de los receptores D2 en el núcleo accumbens o en el córtex prefrontal medial.
Descubrieron que la modulación de la dopamina reparaba los déficits motivacionales provocados por el estrés. Además, encontraron una mayor expresión del receptor D2 mesolÃmbico en las ratas con una alta reactividad al estrés, lo que sugiere que las diferencias en la sensibilidad del receptor podrÃan subyacer a estos efectos. En general, los hallazgos sugieren que el sistema dopaminérgico, en particular los receptores mesolÃmbicos podrÃan ser objetivos crÃticos para las intervenciones farmacológicas en el tratamiento de la disfunción relacionada con la recompensa.
En conclusión, los resultados recogidos por este equipo de investigadores sugieren que los pacientes con anhedonia que tienen un historial de exposición crónica al estrés podrÃan beneficiarse más de los fármacos que actúan sobre el sistema dopaminérgico mesolÃmbico que de los tratamientos que actúan sobre los receptores de serotonina. Sin embargo, para confirmar esto y determinar si sus hallazgos en roedores pueden aplicarse también a los humanos, tendrán que realizar más estudios.