Más ejercicio en niñas podría favorecer su función pulmonar
Mediante un estudio prospectivo se examinó la relación entre la actividad física y resultados de espirometría, desde la infancia a la adolescencia, en una cohorte de más de 2.300 participantes.
Aunque la actividad física tiene muchos beneficios conocidos para la salud, su asociación con la función pulmonar en la infancia/adolescencia sigue siendo incierta. En este estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona se examinó la asociación de las trayectorias de actividad física entre los 11 y 15 años de vida con la función pulmonar a los 15 años en 2.266 adolescentes.
Los investigadores analizaron una cohorte de base poblacional de 14.305 nacimientos de un solo hijo reclutados a su vez en la cohorte británica Avon Longitudinal Study of Parents and Children, también basada en la población. El ejercicio (conteos/minuto y actividad física de moderada a vigorosa) se evaluó durante 7 días mediante un acelerómetro a los 11, 13 y 15 años. Los autores identificaron trayectorias de actividad física específicas de cada sexo aplicando medias K para datos longitudinales en niños con al menos dos mediciones de acelerómetro (n = 3.584). Luego se estimaron las asociaciones específicas de sexo de estas trayectorias con parámetros de función pulmonar posbroncodilatación mediante modelos de regresión lineal multivariable (n = 2.266, 45% varones).
Los resultados mostraron que al menos del 7% de los participantes cumplieron las recomendaciones de la OMS (es decir, un promedio diario de al menos 60 minutos de actividad física de moderada a vigorosa). Los varones eran mucho más activos que las niñas. En ambos niños y niñas, respectivamente, se identificaron tres trayectorias distintas de ejercicio físico (baja: 39,8% y 45,8%; moderada: 42,9% y 41,4%; y alta: 17,3% y 12,8%). Las niñas en las trayectorias de actividad física moderada y alta tuvieron 0,11 L [IC del 95%: 0,04 - 0,19] y 0,15 L (IC del 95%: 0,03 - 0,26) más capacidad vital forzada que sus pares menos activos. No se observó ninguna asociación en varones.
En suma, este estudio muestra que una mayor actividad física durante la infancia se relaciona con mayores niveles de función pulmonar en niñas adolescentes. Según los autores, se deben comprender mejor los mecanismos que subyacen a esta asociación.
