Enfermedades Respiratorias
Las fibras potencian la función pulmonar
Individuos que la incluyen en mayor cantidad en su dieta, tienen mejores medidas espirométricas y menores índices de obstrucción, lo que puede contribuir a una óptima actividad respiratoria y evitar patologías relacionadas.
Una amplia investigación apoya un efecto protector de una dieta alta en fibra en ciertos estados patológicos. Sin embargo, se sabe poco acerca de su relación con la salud pulmonar.
Utilizando encuestas de salud y exámenes nutricionales, que incluyeron medidas de espirometría e información sobre ingesta alimentaria, los autores (Corrine Hanson y colegas de la Universidad de Nebraska, Estados Unidos) evaluaron la relación entre el consumo de fibra y parámetros de la función pulmonar, en una muestra representativa de adultos de Estados Unidos. El estudio incluyó a 1.921 personas, con información disponible acerca de mediciones espirométricas y de su régimen alimentario. Los resultados primarios fueron el volumen espiratorio forzado (FEV1), la capacidad vital forzada (FVC) y los porcentajes predichos para esos parámetros. También se realizó un análisis categórico de la ingesta, la restricción y obstrucción de flujo de aire, basándose en escalas oficiales para su clasificación. Adicionalmente, se utilizaron modelos de regresión multivariable para examinar la correspondencia de tales mediciones con el consumo, después de ajustar por factores de confusión relevantes.
Los resultados mostraron que individuos del cuartil de mayor consumo de fibra tuvieron mediciones promedio de FEV1 y FVC que eran 82 mL y 129 mL más elevadas respecto a aquellos del cuartil más bajo (p = 0,05 y 0,01, respectivamente). Por otro lado, los porcentajes promedio predichos para FEV1 y FVC fueron 2,4 y 2,8 puntos más altos (p = 0,07 y 0,02, respectivamente). Finalmente, en el análisis categórico, una ingesta superior se vinculó con una mayor cantidad de pacientes con actividad pulmonar normal (p = 0,001) y con una disminución significativa de la restricción de flujo de aire (p = 0,001).
En conclusión, la baja ingesta de fibra se relaciona con medidas reducidas de la actividad respiratoria, por lo que una dieta rica en este componente, puede contribuir a mejorar la salud pulmonar.
