Intervención personalizada optimiza la atención de urgencia
Un cuidado individualizado reduce tanto la administración y prescripción de opioides como el número de visitas posteriores al servicio y sus costos asociados.
El dolor es la queja más común que se presenta en un departamento de emergencias (ED). Particularmente, pacientes con dolor crónico no oncológico (DCNO) presentan desafíos únicos para los proveedores de salud. Sus condiciones llevan a visitas frecuentes a urgencias para el alivio o manejo de síntomas y a menudo pueden ser incorrectamente atendidos con cuidados costosos y de bajo rendimiento. A la fecha, no se ha realizado ninguna revisión sistemática que permita informar a la administración de los servicios de un DE. Por lo tanto, Charles K Wong y colegas de la Escuela de Medicina Cumming, Universidad de Calgary (Alberta, Canadá) sintetizaron la evidencia disponible sobre estrategias para mejorar resultados relacionados con la atención para este grupo de pacientes.
Los autores realizaron búsquedas en Medline, Embase, CINAHL, Centrl, Scopus y Web of Science desde sus inicios hasta junio de 2018 para encontrar estudios elegibles destinados a reducir la usabilidad frecuente del DE entre adultos con DCNO. Los artículos se evaluaron por duplicado de acuerdo con las recomendaciones metodológicas del Manual Cochrane para revisiones sistemáticas sobre intervenciones. Los resultados de interés fueron la frecuencia de las visitas posteriores al DE, el tipo y cantidad de opioides administrados y prescritos al momento del alta, y los costos asociados con la atención. La calidad metodológica se evaluó utilizando las herramientas de riesgo de sesgo de Cochrane.
Trece estudios con 1.679 pacientes cumplieron los criterios de inclusión. Las intervenciones identificadas implementaron políticas de dolor (n = 4), planes de atención individualizada (n = 5), coordinación de la atención en los servicios de urgencia (n = 2), vías de tratamiento del dolor crónico (n = 1) e intervenciones de salud conductual (n = 1). Todos los estudios informaron de una disminución en la frecuencia de las visitas después de sus respectivas aplicaciones. Estas reducciones fueron especialmente pronunciadas para enfoques centrados en planes individualizados y en la atención primaria. Las estrategias que implementaron políticas de restricción de opioides y de control del dolor fueron en gran medida exitosas.
En suma, las intervenciones multifacéticas, especialmente las que emplean planes de atención individualizada, pueden reducir con éxito las visitas posteriores al servicio de urgencia, la administración y prescripción de opioides y los costos relacionados con la visita frecuente de los pacientes con dolor crónico no oncológico.
