The Lancet
Impacto de la luz nocturna en la diabetes tipo 2
Una mayor luminosidad durante la noche altera los ritmos circadianos y aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad. Evitar esta exposición sería una intervención efectiva, incluso en personas con alta predisposición genética.
Los patrones de iluminación son factores externos modificables que impactan la fisiología circadiana y podrían influir en el desarrollo de diabetes tipo 2. Sin embargo, aún no se ha comprobado en una amplia cohorte prospectiva si la exposición a la luz puede predecir la aparición de la enfermedad.
El investigador Daniel P. Windred, de la Universidad de Monash en Australia, junto con colaboradores de varias instituciones del país, Estados Unidos y Reino Unido, evaluó si los patrones personales de exposición a la luz predicen el riesgo de diabetes tipo 2 en participantes del Biobanco del Reino Unido, utilizando aproximadamente 13 millones de horas de datos recopilados por sensores de luz.
El estudio incluyó a 84.790 personas con una edad promedio de 62,3 años, de las cuales el 58% eran mujeres. Los participantes usaron sensores de luz durante una semana para registrar su exposición a la luz diurna y nocturna y hacer una estimación. La incidencia de diabetes tipo 2 se evaluó después de aproximadamente 8 años de seguimiento, considerando los patrones de iluminación y el ciclo circadiano. En el análisis se tuvieron en cuenta factores como la edad, sexo, origen étnico, nivel socioeconómico, estilo de vida y riesgo poligénico.
Se registraron 1.997 casos de diabetes. Se observó un aumento significativo del riesgo de la enfermedad con una mayor exposición a la luz nocturna (rango de HR= 1,29 a 1,53). Además, se encontró una mayor incidencia entre aquellos con un ritmo circadiano alterado (HR= 1,07). Tanto la exposición a la luz nocturna como la predisposición genética predijeron de manera independiente un mayor riesgo de diabetes tipo 2. La diferencia en el riesgo entre personas con y sin exposición a la luz nocturna fue comparable a la diferencia entre individuos con riesgo genético bajo y moderado.
Los hallazgos indican que una mayor exposición a la luz nocturna, capaz de alterar los ritmos circadianos, incrementa la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2. Evitar una alta luminosidad durante la noche podría ser una recomendación sencilla y rentable para mitigar este impacto, incluso en individuos con un alto riesgo genético.
Fuente bibliográfica
Personal light exposure patterns and incidence of type 2 diabetes: analysis of 13 million hours of light sensor data and 670,000 person-years of prospective observation
Windred DP, et al. Monash University, Melbourne, VIC, Australia
The Lancet Regional Health - Europe 2024; 42:100943