Nutrición
Grasas insaturadas pueden prevenir la diabetes tipo 2
El reemplazo isocalórico de hidratos de carbono por ácidos grasos saludables logra mejoras en varios parámetros relacionados a la homeostasis de la glucosa, tales como la glucemia y los niveles de insulina.
Los efectos de los principales macronutrientes de la dieta sobre la homeostasis de la glucosa e insulina siguen siendo controvertidos y pueden variar en base a las mediciones clínicas.
El objetivo de los investigadores (Fumiaki Imamura y colegas de la Universidad de Cambridge, Reino Unido) fue evaluar cómo los ácidos grasos saturados, monoinsaturados y poliinsaturados (SFA, MUFA y PUFA, respectivamente por sus siglas en inglés), junto con los hidratos de carbono, afectan la homeostasis de la glucosa e insulina. Para ello buscaron ensayos controlados y aleatorizados sobre alimentación en adultos (≥18 años), basándose en diversas bases de datos. Las publicaciones analizadas por los investigadores, abordaban los efectos de la ingesta de macronutrientes sobre la glucemia, insulina, hemoglobina glucosilada HbA1c, sensibilidad a la insulina y sobre la secreción de esta hormona. Se excluyeron estudios con comparaciones no isocalóricas y aquellos que proporcionaran consejos dietéticos o suplementos en lugar de comidas. Tras realizar una revisión de estas publicaciones, los autores extrajeron los datos de forma independiente y por duplicado. Tras establecer los criterios de selección, analizaron 102 ensayos que incluían 239 regímenes alimentarios y 4.220 adultos. Finalmente, mediante el uso de meta-regresión de múltiples tratamientos, se estimaron los efectos de dosis-respuesta de los reemplazos isocalóricos entre SFA, MUFA, PUFA, e hidratos de carbono, ajustados por proteínas, grasas trans y fibra dietética.
Los resultados del metaanálisis mostraron que la sustitución del 5% de la energía a partir de hidratos de carbono con SFA no tuvo efecto significativo sobre la glucosa en ayuno (0,02 mmol / L, IC del 95% = -0,01 a 0,04; n = 99 ensayos), pero si fue capaz de reducir la insulina (-1,1 pmol / L; - 1,7, -0,5; n = 90). El reemplazo de estos mismos alimentos por ácidos grasos monoinsaturados disminuyó la HbA1c (-0.09%; -0.12 a -0.05; n = 23), la insulina post carga (-20,3 pmol / L; -32,2 a -8,4; n = 11), y el índice HOMA-IR (-2,4%; -4,6 a -0,3; n = 30). Por otro lado, la ingesta de PUFA redujo significativamente la HbA1c (-0,11%; -0,17 a -0,05) y la hormona en ayunas (-1,6 pmol / L; -2,8 a -0,4). Adicionalmente, la sustitución de SFA con PUFA disminuyó significativamente la glucemia, la HbA1c, el péptido-C, y el índice HOMA. También, mejoraron parámetros como la capacidad de secreción de insulina (0,5 pmol / L / min; 0,2 - 0,8). Por último, no se observaron efectos significativos bajo ninguna de las modificaciones dietarias durante 2 horas después de la estimulación por glucosa o en la sensibilidad a la insulina.
En resumen, los macronutrientes de la dieta tienen diversos efectos en la homeostasis de la glucosa e insulina. En comparación con hidratos de carbono, SFA o MUFA, los ácidos grasos polinsaturados promueven efectos más favorables como la notoria mejora de la glucemia, la sensibilidad a la insulina, y una adecuada capacidad de secreción de esta hormona.
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