Fumar aumenta el aislamiento social
El tabaquismo suele considerarse coloquialmente como algo "social". Sin embargo, la relación de este con la soledad no está clara.
Mientras que las repercusiones del consumo de tabaco en la salud física están bien establecidas, su impacto en los factores psicosociales, como el aislamiento social y la soledad, son mucho menos conocidos. Las investigaciones anteriores han identificado asociaciones entre el aislamiento social, la soledad y el tabaquismo, pero se han centrado en gran medida en la idea de que el aislamiento social y la soledad conducen a un mayor consumo de tabaco, debido a diversas razones, como la menor exposición a las presiones sociales y los contextos sociales en los que se desaconseja fumar. Sin embargo, estas relaciones podrían ser bidireccionales: el tabaquismo también podría conducir a un mayor aislamiento social y soledad.
Un estudio realizado por el Imperial College London y UCL examinó la relación entre fumar y aislarse. Para este, se utilizó una muestra representativa a nivel nacional de adultos de 50 años o más que viven en la comunidad del English Longitudinal Study of Ageing (N=8780; 45% hombres, edad media 67 años). Se examinaron las asociaciones del estado de tabaquismo autodeclarado, con el aislamiento social (poco contacto social, desvinculación social, aislamiento doméstico) y la soledad (escala de soledad UCLA de 3 ítems), medidos en una línea de base.
Se les hizo seguimiento a los 4, 8 y 12 años, utilizando modelos de regresión de mínimos cuadrados.
Los resultados arrojaron que los fumadores tenían más probabilidades de sentirse solos (coef.=0,111, IC del 95%: 0,0250- 0,196) y socialmente aislados que los no fumadores teniendo interacciones sociales menos frecuentes con la familia y los amigos (coef. = 0,297, IC 95% 0,1480-0,446), una participación menos frecuente en actividades comunitarias y culturales (coef.= 0,534, IC 95% 0,4210-0,654) y una mayor probabilidad de vivir solo (IC 95% 1,2091-0,618).
No se encontró ninguna asociación entre el tabaquismo y los cambios en el estado de convivencia. Los resultados fueron independientes de todos los factores de confusión identificados, incluyendo la edad, el sexo, la clase social y la presencia de diagnósticos de salud física y mental.
El tabaquismo se asocia con el desarrollo de un creciente aislamiento social y la soledad en los adultos mayores, lo que sugiere que fumar es perjudicial para los aspectos de la salud psicosocial. La idea de que el tabaquismo puede ser prosocial parece un concepto erróneo.
