Mayo Clinic Proceedings
Estilo de vida mediterráneo y reducción del dolor en adultos mayores
Se evaluó la asociación entre la adherencia y los parámetros de frecuencia, severidad y localización.
El dolor es una afección frecuente que afecta a personas de todas las edades. Su prevalencia aumenta con la edad, y las personas de 75 años tienen hasta cuatro veces más probabilidades de experimentarlo que los adultos más jóvenes. En 2019, había 703 millones de adultos mayores y se espera que esta cifra aumente a 1.500 millones en 2050. Por lo tanto, en el contexto de estos cambios demográficos, la asistencia de los ancianos con dolor ejercerá una presión considerable sobre los sistemas de atención sanitaria en todo el mundo.
Un equipo de la Universidad Autónoma de Madrid, España evaluó la asociación entre la adherencia a un estilo de vida mediterráneo y cambios en el dolor global en tres de sus dimensiones: frecuencia, severidad y localización. Para ello, usaron datos de 6562 adultos mayores que son parte de las cohortes Seniors-ENRICA-1 y Seniors-ENRICA-2.
Tras tres años de seguimiento, se pudo comprobar que hubo una mejoría de los parámetros entre quienes adscribían al estilo mediterráneo, que para estos efectos, midió el consumo de alimentos típicos de la dieta, hábitos alimentarios, actividad física, descanso y convivialidad.
Aunque los resultados fueron consistentes en las dos cohortes evaluadas, los investigadores sostienen que se necesitan nuevos estudios prospectivos y experimentales en poblaciones mediterráneas y no mediterráneas para confirmarlos. Sin embargo, agregan que el estudio sugiere que una intervención en el conjunto del estilo de vida podría disminuir la necesidad de tratamientos analgésicos, pero sobre todo, la carga de discapacidad asociada al dolor persistente en adultos mayores.
