Ejercicio preoperatorio favorece recuperación tras ATR
El entrenamiento de fuerza de alta intensidad es efectivo para mejorar el control postural antes y después de una artroplastia total de rodilla.
La osteoartritis de rodilla (OA) es la enfermedad crónica de las articulaciones más común y una causa principal de dolor, discapacidad y limitación funcional en personas de edad avanzada, con un riesgo estimado de por vida de aproximadamente 40% en hombres y 47% en mujeres.
Este estudio investigó la efectividad del entrenamiento de fuerza preoperatorio de alta intensidad (con un énfasis especial en la fuerza muscular de las extremidades inferiores y secundariamente en el equilibrio) sobre el control postural después de la artroplastia total de rodilla (TKA, por sus siglas en inglés). Cuarenta y cuatro sujetos (7 hombres, 37 mujeres y una edad media de 66,7 ± 3,9 años) programados para TKA unilateral para la osteoartritis (OA) participaron en este ensayo controlado aleatorizado. Cada paciente realizó dos pruebas de control postural: Prueba de Romberg con los ojos abiertos y cerrados. Estas pruebas se evaluaron 8 semanas antes de la cirugía (T1), después de 8 semanas de entrenamiento (T2), 1 mes después de la TKA (T3) y finalmente 3 meses después de la TKA (T4). El grupo de intervención completó un programa de ejercicio de 3 días a la semana durante 8 semanas antes de la cirugía, mientras que el grupo control no recibió ninguna intervención.
El área del Centro de Presión (COP) fue más baja (mejor puntuación) para el grupo de intervención en T2, T3 y T4. El rango anteroposterior de la COP con los ojos abiertos fue menor en el grupo de intervención en T2, T3 y T4 y con los ojos cerrados en T2. La desviación estándar medial-lateral de la COP con los ojos abiertos fue menor en el grupo de intervención en T2 y T4 y con los ojos cerrados en T2 y T3. La desviación estándar anteroposterior de la COP con los ojos abiertos no cambió, mientras que con los ojos cerrados el grupo de intervención mostró una puntuación más baja en T2.
En conclusión, el entrenamiento de fuerza preoperatorio de alta intensidad es efectivo para mejorar el control postural antes y después de la artroplastia total de rodilla. Las recomendaciones deben incluir el entrenamiento de fuerza preoperatorio, y no sólo la ejercitación de equilibrio, para acelerar la recuperación del control postural después de la intervención.
