Dieta cetogénica: estrategia efectiva contra el sobrepeso
La intervención también se asocia con mejoras significativas en comorbilidades, incluyendo la hipertensión, dislipidemia, diabetes tipo 2 y la enfermedad de hígado graso no alcohólica.
La dieta cetogénica muy baja en calorías (VLCKD, por sus siglas en inglés) se ha propuesto como una opción prometedora para lograr una pérdida de peso significativa en un corto período de tiempo.
Marco Castellana e investigadores de la Universidad de Bari (Italia) realizaron una revisión sistemática y un metaanálisis para evaluar la eficacia y seguridad de la VLCKD en pacientes con sobrepeso y obesidad. Hicieron búsquedas en cuatro bases de datos en mayo de 2019 y seleccionaron los estudios que informaban datos sobre el peso corporal, índice de masa corporal (IMC), perímetro de cintura, composición corporal, presión arterial, HbA1c, lípidos y marcadores de función hepática y renal. También evaluaron la interrupción del régimen.
Los autores incluyeron 12 estudios. La CVRK se asoció con pérdidas de peso de -10,0 kg (I2 = 6%) y -15,6 kg (I2 = 37%) en los estudios con una fase cetogénica de hasta y de al menos cuatro semanas, respectivamente. El peso perdido durante la fase cetogénica fue estable en el seguimiento posterior hasta dos años (p = 0,12). Además, la CVRK se correspondió con reducciones del IMC (-5,3 kg/m2), perímetro de cintura (-12,6 cm), HbA1c (-0,7%), colesterol total (-28 mg/dl), triglicéridos (-30 mg/dl), la AST (-7 U/l), ALT (-8 U/l), la GGT (-8 U/l) y presión arterial sistólica y diastólica (-8 y - 7 mmHg, respectivamente). No encontraron cambios en el colesterol LDL o HDL, creatinina sérica, ácido úrico sérico y potasio sérico. El sodio sérico aumentó durante la VLCKD (+1.6 mEq/l). La prevalencia general de los pacientes que interrumpieron la dieta cetogénica fue del 7,5% y fue similar a la de los individuos que seguían una alimentación baja en calorías (p = 0,83).
En suma, los resultados de esta revisión apoyan el uso de la dieta cetogénica muy baja en calorías como una estrategia efectiva para el tratamiento del sobrepeso y obesidad. Según los autores, las futuras guías de práctica clínica debiesen incluir una recomendación específica para esta intervención.
