Diabetología
Caminatas ligeras podrían ayudar a diabéticos tipo 2
Interrumpir los períodos de estar sentado con ponerse de pie o realizar ejercicios de baja intensidad otorga beneficios significativos para el control de la glucemia y sensibilidad a la insulina.
El ejercicio de intensidad moderada a vigorosa es una de las piedras angulares de la prevención y tratamiento de la diabetes tipo 2 (DM2), recomendándose según las directrices actuales una de actividad física de al menos 150 minutos a la semana.
Bernard Duvivier y colegas de universidades y centros médicos holandeses, examinaron los efectos de un "quiebre" en permanecer sentado realizando caminatas ligeras y colocándose de pie, versus una combinación de ejercicio estructurado, sobre los niveles de glucosa y la resistencia a la insulina en pacientes con DM2. Para cumplir este propósito se realizó un estudio longitudinal aleatorizado, en el que 19 pacientes con DM2 (13 hombres, 6 mujeres, 63 ± 9 años) que no usaban insulina, siguieron tres regímenes bajo condiciones de vida libre, cada uno de los cuales duró 4 días. En el primer programa los participantes permanecieron sentados durante 14 horas diarias y caminaron una hora al día, además de estar de pie otra hora extra. En el régimen, “pasar menos tiempo sentado” las personas caminaron por 2 horas diarias y se mantuvieron parados por 3 horas, interrumpiendo el tiempo que pasaban sentados por intervalos de 30 minutos. Finalmente, el régimen de ejercicio se basó en el reemplazo de una hora de estar sentados por andar en bicicleta estática. Los evaluadores fueron cegados a la asignación de estos grupos. Además, las comidas fueron estandarizadas durante cada intervención, y la actividad física y niveles de glucosa se determinaron durante 24 h / día mediante acelerometría (activPAL) y un monitor de glucosa (iPro2), respectivamente. Finalmente se evaluó el área bajo la curva (AUC) de glucosa (resultado primario) y la resistencia a la insulina (HOMA2-IR) a los días 4 y 5, respectivamente.
La AUC para 24 h de glucosa (media ± ES) fue significativamente menor en los que siguieron el programa "pasar menos tiempo sentado" y fue similar entre quienes siguieron el régimen de ejercicio. Por otro lado, la actividad física no mejoró el HOMA2-IR en comparación con los que pasaban más tiempos sentados (2,06 ± 0,28 versus 2,16 ± 0,26, p = 0,177). Por el contrario, el pasar menos tiempo en esta postura redujo significativamente este índice.
En conclusión, interrumpir el tiempo de estar sentado con ponerse de pie o con caminatas ligeras mejora de manera significativa los niveles de glucosa y la sensibilidad a la insulina en individuos con diabetes tipo 2, en mayor medida que el ejercicio estructurado.
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