Reumatología
Artrosis de rodilla: entre artroscopia y manejo convencional
Quienes se someten a la operación obtienen beneficios muy pequeños en dolor, función y calidad de vida en comparación a aquellos que reciben el procedimiento estándar.
Como resultado de la osteoartrosis o de la enfermedad degenerativa de rodilla, que puede implicar el revestimiento de las articulaciones y / o menisco, aproximadamente un 25% de las personas mayores de 45 años experimentan dolor y otros síntomas que pueden ser graves, los que a su vez pueden tener impactos negativos sobre la calidad de vida. La artroplastia total es la única terapia definitiva disponible, pero está reservada para los pacientes con patología severa cuyo manejo convencional no es de utilidad.
En Estados Unidos, la cirugía artroscópica en pacientes con enfermedad degenerativa de rodilla es el procedimiento ambulatorio ortopédico más común, y el noveno más practicado en general. Sin embargo, la intervención resulta en un aumento transitorio del dolor y en la necesidad de restringir actividades por un período de 2 a 12 semanas
El objetivo de la investigación (liderada por Romina Brignardello-Petersen, de la Universidad de Ontario, Canadá) fue determinar los efectos y complicaciones de la cirugía artroscópica en comparación con las estrategias de manejo convencionales en pacientes con osteoartrosis de rodilla. Dos revisores extrajeron de forma independiente los datos y evaluaron el riesgo de sesgo para los resultados importantes para el paciente. Las búsquedas bibliográficas fueron llevadas a cabo en en MEDLINE, EMBASE, el Registro Central Cochrane de Ensayos Controlados (CENTRAL), Google Scholar y Open Gray, hasta agosto de 2016. Los criterios de selección fueron artículos sobre los efectos, ensayos clínicos aleatorios (ECA) que compararan la cirugía artroscópica con estrategias conservadoras de manejo (incluida la cirugía simulada). Además se incluyeron trabajos sobre complicaciones, ECA y estudios observacionales.
Se incluyeron 13 ECA y 12 estudios observacionales. Con respecto al dolor, la revisión identificó evidencia de alta certidumbre acerca de reducciones pequeñas a los 3 meses y muy pequeña o ninguna reducción hasta 2 años en comparación con el procedimiento estándar. Con respecto a la función, el análisis identificó evidencia de certeza moderada de que la artroscopia otorga pequeñas mejoras en el corto plazo y muy poco o nada de mejoras hasta 2 años.
En resumen, a largo plazo, los pacientes que se someten a artroscopia de rodilla versus aquellos que reciben estrategias conservadoras de manejo no tienen beneficios importantes en el dolor o la función.
