Oftalmología
Ácidos grasos omega-3 atenúan riesgo de glaucoma
Mediante un análisis retrospectivo se revela una asociación inversa entre la ingesta diaria de ácidos grasos poliinsaturados y el peligro de la patología ocular.
Identificar si existe una relación entre el consumo diario de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) en la dieta y la prevalencia de glaucoma puede aportar con la modificación de factores de riesgo alimentarios para el desarrollo de esta patología.
Ye Elaine Wang y colegas de la Universidad de California en Los Ángeles, analizaron el vínculo entre el glaucoma y la ingesta diaria de PUFA, incluyendo ácidos grasos ω-3 en la población estadounidense. Para esto, se incluyeron datos de 3.865 participantes de la encuesta nacional NHANES (National Health and Nutrition Examination Survey) período 2005-2008. Los pacientes, que tenían 40 años o más años, habían participado en cuestionarios de salud visual e ingesta dietética, y disponían de resultados de pruebas de laboratorio y exámenes oculares que incluían pruebas de detección de pérdida de campo visual. La recopilación de datos fue realizada por NHANES de 2005 a 2006. Finalmente, los datos para el presente estudio fueron descargados de su base de datos del 1 al 30 de mayo de 2017. Los análisis se realizaron desde el 1 de junio al 1 de octubre de 2017. La medida y resultado principal del estudio fue la prevalencia de glaucoma en según lo definido por los criterios de Rotterdam.
En comparación con los participantes sin glaucoma, los que sufrían la patología eran más longevos. Los mayores niveles de ingesta alimentaria diaria de ácido eicosapentaenoico y docosahexaenoico se asociaron con probabilidades significativamente menores de tener glaucoma. Sin embargo, los participantes con niveles de consumo diario total de PUFA en los segundo y tercer cuartil mostraron probabilidades significativamente mayores de cumplir con los criterios para el diagnóstico de la complicación ocular.
En suma, mayores niveles diarios de consumo dietético de ácido eicosapentaenoico y docosahexaenoico se asocian con una menor probabilidad de neuropatía óptica glaucomatosa. Sin embargo, los niveles de ingesta de PUFA totales en los cuartiles más altos se relacionan con un mayor riesgo, lo que puede deberse a factores de confusión y comorbilidades. Este estudio también plantea como hipótesis que el aumento del consumo de ω-3, manteniendo controlada la ingesta diaria de PUFA total, puede proteger contra la patología ocular. Sin embargo, se necesitan estudios longitudinales o ensayos clínicos aleatorios para evaluar esta afirmación.
