Endocrinología
Sobrepeso en las niñas adelanta la pubertad
Un considerable número estudios han evaluado la asociación entre el peso y el inicio de la pubertad, ya que se presume que el exceso de adiposidad en el cuerpo es un factor causal para el desarrollo de la pubertad temprana en las niñas. Los estudios han demostrado que estas muchachas tienen un índice de masa corporal (IMC) más alto que sus contrapartes de similar edad. Sin embargo, no se sabe concretamente si el mayor sobrepeso del cuerpo precede a la madurez sexual o viceversa, dado que la pubertad se asocia a profundos cambios en la composición del cuerpo, incluyendo aumentos de tejido graso y de peso corporal. El impacto del peso en la transición hacia la edad adulta es una interrogante de considerable importancia, ya que se han doblado los índices de obesidad en niños norteamericanos durante las dos últimas décadas. Las investigaciones sugieren que las niñas están entrando a la pubertad a edades más jóvenes en comparación con 30 años atrás, y se presume que el problema de la obesidad en la niñez contribuye a esta tendencia.
Endocrinólogos pediátricos de la Universidad de Michigan en Estados Unidos, intentaron examinar la asociación entre el peso en la niñez temprana y el inicio de la pubertad. El estudio incluyó el seguimiento a 354 niñas desde los tres hasta los 12 años, a quienes se les controlaba la altura y el peso. El resultado principal de valoración fue la presencia de pubertad temprana. Los modelos de regresión logística múltiple que predecían la pubertad incipiente versus la tardía fueron construidos usando el puntaje z del IMC (IMC-z) en 36 meses, la tasa de cambio del IMC y su aceleración respecto al grado 1, la raza, educación de la madre y la edad materna de la primera regla.
El valor de IMC-z a los 36 meses, la tasa de cambio del IMC y los grados 1, una menor edad de menarquia materna y la raza no blanca (65%) estuvieron asociados constante y positivamente a un inicio precoz de la pubertad. A los nueve años, 168 niñas (47%) ya eran púberes con un 30% de ellas con sobrepeso o en riesgo de sobrepeso.
En conclusión, valores más altos del IMC-z en niñas de 36 meses de edad y una elevada tasa de cambio del IMC antes del inicio de la pubertad, se asocia a desarrollo sexual precoz, sugiriendo que el aumento global de la obesidad en los Estados Unidos pueda ser resultado de una menor edad promedio para el comienzo de la pubertad en las niñas norteamericanas.
Temas Relacionados
