Frecuente lesión en deportistas
Terapia quirúrgica de ruptura del tendón de Aquiles demuestra mejores resultados a largo plazo, comparada con otros tratamientos
Hay pocos estudios metodológicamente rigurosos que comparen el tratamiento quirúrgico y no quirúrgico de la ruptura del tendón de Aquiles, y sus resultados son contradictorios en cuanto a cuál de ellos obtendría mejores resultados.
Un grupo de investigadores suizos publica en The Journal of Bone & Surgery, un trabajo cuyo propósito comparar ambas formas de terapia.
Se trata de un estudio multicéntrico, prospectivo y aleatorizado, que se llevó a cabo en 112 pacientes -99 hombres y 13 mujeres entre 21 y 63 años de edad- con diagnóstico de ruptura aguda completa del tendón de Aquiles.
Los sujetos fueron divididos en dos grupos de tratamiento: el primero recibió terapia quirúrgica seguida de una temprana rehabilitación funcional, y el segundo grupo fue tratado sin cirugía mediante el uso de férulas por un período de ocho semanas.
Los pacientes de ambos grupos fueron objeto de seguimiento durante dos años. En ese período, observadores independientes se encargaron de la evaluación que consistió en entrevistas, determinaciones clínicas, pruebas de rendimiento muscular, pruebas de alzamiento del talón y una puntuación global.
Los resultados del trabajo mostraron dramáticas diferencias en la tasa de re-ruptura observada en ambos grupos, siendo de un 20,8% en los sujetos sometidos a tratamiento no quirúrgico, en comparación con sólo un 1,7% en el grupo de pacientes operados.
Los investigadores hacen notar, sin embargo, cuando no se presentó re-ruptura, ambos grupos de pacientes mostraron buenos y equivalentes resultados funcionales.
En base a sus hallazgos, los científicos concluyen que el tratamiento quirúrgico seguido de una temprana rehabilitación funcional es un método seguro y confiable para tratar la ruptura del tendón aquiliano. Con una cuidadosa cirugía, el riesgo de complicaciones puede ser minimizado. Pese a que los resultados funcionales fueron equivalentes cuando no se presentaron complicaciones, la tasa de re-ruptura en el grupo tratado no quirúrgicamente no puede ser considerada como aceptable.
Fuente bibliográfica
J Bone Joint Surg (Br) 2001; 83-B: 843-8