Epidemiología
El té tiene efecto protector contra los cálculos y el cáncer biliar
Los cánceres del conducto biliar, consistentes en tumores de la vesícula biliar, los conductos extrahepáticos de la bilis y la ampolla de Vater, son extremamente fatales. Aunque estas neoplasias son infrecuentes en muchas partes del mundo, las tasas de incidencia se están elevando en los Estados Unidos y en otras zonas de Suramérica, Europa Oriental y Japón. Debido a la rareza y la alta fatalidad de los cánceres biliares, poco se sabe sobre su etiología aparte de su fuerte asociación con los cálculos biliares. Varios estudios epidemiológicos han sugerido que la consumición de té, especialmente té verde, son protectores contra ciertos cánceres, incluyendo los tumores de pulmón, de estómago, de páncreas y de esófago. Los efectos antitumorales del té verde se han atribuido a los polifenoles, los cuales han demostrado efectos inhibitorios sobre el crecimiento de los tumores. Pero los resultados de las investigaciones epidemiológicas que han examinado la asociación entre el té y el cáncer de la zona biliar han sido mezclados, quizás debido al pequeño número de casos, a los diversos tipos de té consumidos y la carencia de datos sobre los potenciales factores de confusión, tales como enfermedad biliar, dieta y tabaquismo.
En este informe, investigadores chinos (Departamento de Epidemiología, Instituto del Cáncer en Shanghai, China) evaluaron el efecto del té sobre el riesgo de cáncer en la zona biliar y los cálculos biliares como parte de un estudio poblacional conducido en Shangai, donde la incidencia se ha elevado agudamente en los últimos años. El estudio incluyó 627 casos con cáncer, 1.037 con cálculos y 959 controles aleatoriamente seleccionados.
El 41% de los controles eran bebedores frecuentes de té, definido como el consumo de a lo menos 1 taza por día durante 6 meses como mínimo. Después de ajustar para edad, educación e índice de masa corporal, entre mujeres, los bebedores de té habían reducido notoriamente los riesgos de cálculos biliares (riesgo = 0.73, IC del 95% = 0.54-0.98) y de cáncer de vesícula biliar (riesgo = 0.56, IC del 95% = 0.38-0.83). La relación inversa entre la consumición del té y el peligro para el cáncer de vesícula biliar era independiente de la enfermedad biliar. Entre los hombres, los consumidores eran más probables de ser fumadores, y las estimaciones del riesgo generalmente estaban por debajo de 1.0, pero no fueron estadísticamente significativas.
Estos resultados agregan a la evidencia epidemiológica que liga el consumo de té con peligros más bajos para varios cánceres, particularmente de la zona digestiva. Los mecanismos exactos por los cuales el té pueda proteger contra el cáncer de la vía biliar son confusos, pero pueden implicar características antiproliferativas y antiinflamatorias de los polifenoles del té. Estudios en otros tipos de poblaciones son necesarios para confirmar estos resultados y clarificar los mecanismos hormonales, u otros, que puedan estar implicados.
Fuente bibliográfica
Int J Cancer. 2006 Jun 15; 118(12):3089-94