Boncopulmonar
Uso de broncodilatadores en la infancia no se liga a asma en el futuro
Las sibilancias en la niñez temprana es un problema común en pediatría, y ocurre en niños con o sin presencia asmática. El asma en los padres, la atopía y la eosinofilia en los infantes sibilantes, son reconocidos factores de riesgo para el desarrollo de un asma futura. Los ensayos controlados seleccionados al azar no han podido demostrar algún beneficio de los B-agonistas en los infantes sibilantes, o en la sibilancia recurrente. Un agonista combinado de alfa y B-receptor, la epinefrina racémica, dada mediante inhalación, parece causar sólo relevación temporal. Sin embargo, la experiencia clínica sugiere que existe un subconjunto de infantes sibilantes que parecen beneficiarse del tratamiento con B-agonistas inhalados. Por otra parte, las respuestas a los broncodilatadores han estado asociadas a factores de riesgo para el asma. Sin embargo, el grupo de infantes que responden no suelen ser identificados, y no se ha publicado ningún dato de las respuestas a los B-agonistas en los inicios de la vida en lo referente a un asma posterior.
El objetivo de este estudio fue comparar respuestas al albuterol inhalado y a la epinefrina racémica durante la niñez y posteriormente entre niños con y sin asma. Se seleccionaron al azar 100 lactantes menores de 24 meses con sibilancias para recibir inhalaciones de epinefrina y placebo, o albuterol y placebo. La evaluación clínica consistió en medidas de la tasa respiratoria, ritmo cardíaco y saturación de oxígeno, y evaluación clínica del distres respiratorio, que consistía en sibilancias y retracción pulmonar. El estado asmático de los niños se evaluó en tres visitas de seguimiento, a los 4, 7.2, y 12.3 años de edad.
Las respuestas a los agentes broncodilatadores no fueron diferentes en los asmáticos comparados con los no asmáticos. Sin embargo, la saturación de oxígeno fue perceptiblemente más alta después de la inhalación de albuterol en los niños que tenían asma durante las tres visitas (intervalo de confianza del 92.67%, 91.39-93.96) que en aquellos sin asma (IC del 92.52%, 91.79-93.25), pero disminuyó, correspondientemente, después de la epinefrina racémica (IC del 91.97%, 90.74-93.19 versus 93.04%, 92.29-93.79) y placebo (IC del 91.38%, 90.49-92.28 frente al 93.12% de IC, 92.60-93.65), P = 0.04.
En conclusión, no fue posible confirmar que los futuros asmáticos responden mejor que los no asmáticos a los agentes broncodilatadores durante las sibilancias en la infancia. Se necesitan estudios adicionales para caracterizar el subconjunto de los infantes que se benefician del tratamiento con broncodilatadores.
Fuente bibliográfica
Pediatr Pulmonol. 2006 May; 41(5):420-7