Estudio CALERIE
Restricción de calorías prolonga la vida de las personas
La reducción calórica de forma prolongada aumenta la vida en roedores. Si esto ocurre en especies con más años de vivida aún se desconoce, aunque el efecto de la disminución extendida de la energía en primates no humanos está bajo investigación. Una hipótesis para explicar los efectos anti-envejecimiento de la restricción calórica es que la reducción del gasto energético provocaría la consiguiente reducción en la generación de las formas reactivas del oxígeno. Sin embargo, otros efectos metabólicos asociados a la restricción, incluyendo alteraciones sobre la insulina, función neuroendocrina, respuesta al estrés, o una combinación de éstas, también pueden retardar el envejecimiento. De momento, tampoco se ha investigado en seres humanos si tal restricción prolongada de calorías afecta a los biomarcadores de la longevidad o a los marcadores de la presión oxidativa, o reduce la tasa o velocidad metabólica más allá de disminuir la masa metabólica.
Un equipo de médicos de la Universidad de Louisiana (Baton Rouge, Estados Unidos), examinó los efectos durante 6 meses de la restricción de calorías, con o sin ejercicio, en hombres y mujeres con exceso de peso (pero no obesas, índice de masa corporal de 25 a 30). El ensayo controlado aleatorizó a 48 personas en 4 grupos durante 24 semanas: control (dieta de mantenimiento); restricción calórica (restricción del 25% de las necesidades energéticas); restricción calórica con ejercicio (restricción de calorías en un 12.5% más el aumento en un 12.5% en el gastos energético mediante ejercicios); dieta con muy pocas calorías (890 kcal/d hasta conseguir una pérdida de peso del 15%, seguida por una de mantenimiento del peso).
En promedio, el cambio de peso a los 6 meses en los 4 grupos fue: controles, -1.0% (1.1%); restricción calórica, -10.4% (0.9%); reducción calórica y ejercicio, -10.0% (0.8%); y dieta muy baja en calorías, -13.9% (0.7%). En 6 meses, los niveles de insulina en ayuno se redujeron notoriamente en los grupos de intervención (P < 0.01), mientras que el sulfato de dehidroepiandrosterona y los niveles de glucosa no cambiaron. La temperatura corporal también bajó con la menor ingesta calórica y con la restricción más ejercicio (ambas P <0.05). Después de ajustar para los cambios en la composición del cuerpo, los gastos energéticos no cambiaron en los controles, pero si disminuyeron con la limitación de calorías (-135 kcal/d [42 kcal/d]), con la restricción más ejercicio (-117 kcal/d [52 kcal/d]), y en los grupos con muy pocas calorías en su dieta (-125 kcal/d [35 kcal/d]) (todos P < 0.008). Estas "adaptaciones metabólicas" (6% más de lo esperado) fueron estadísticamente diferentes a los controles (P < 0.05). Las concentraciones de la proteína carbonil (un marcador de oxidación de proteínas) no se alteraron en ningún grupo durante los 6 meses, mientras que los daños al ADN también se redujeron en todos los grupos de intervención (P < 0.005).
En conclusión, los presentes resultados sugieren que 2 biomarcadores de longevidad (nivel de insulina y temperatura corporal) disminuyen con la restricción prolongada de calorías en los seres humanos, y apoyan la teoría que la tasa metabólica se reduce más allá del nivel esperado respecto a la masa metabólica corporal. Se requieren estudios de más larga duración para determinar si la restricción calórica atenúa el proceso de envejecimiento en las personas.
Fuente bibliográfica
JAMA. 2006; 295(13):1539-1548