Cardiología
Monoterapia antihipertensiva con candesartan es más eficaz que con losartan
La hipertensión es la principal causa tratable de mortalidad cardiovascular en el mundo industrializado, y las recientes guías clínicas acentúan las ventajas de reducir la presión arterial (PA). De hecho, incluso pequeñas reducciones de PA, pueden dar lugar a una importante baja del peligro cardiovascular. Incluso menores diferencias de eficacia entre las diversas drogas antihipertensivas pueden provocar substanciales disparidades en los resultados. Hoy en día, como primera elección se recomiendan cinco clases de medicamentos contra la hipertensión; la adición más nueva a esta lista es el bloqueador del receptor de angiotensina II, selectivo para el receptor AT1. Éstos representan principios eficaces y bien tolerados, y todos tienen características comunes para bloquear el receptor AT1 de tal modo que relajan el músculo liso vascular, incrementan la excreción de sal, disminuyen la hipertrofia celular e inducen los efectos antihipertensivos sin modificar el ritmo y el volumen cardiaco. Estos agentes controlan con eficacia la hipertensión cuando se prescriben una vez al día y no causan ningún efecto nocivo o anormalidad significativa en las pruebas de laboratorio. Así, pocos efectos adversos han sido reportados durante la terapia con bloqueadores del receptor AT1 en comparación con otras medicaciones. Además, la eficacia de tal manejo en la reducción de acontecimientos clínicos tales como accidente vascular encefálico o enfermedad renal en la hipertensión y con condiciones asociadas ha sido demostrada en un buen número de ensayos. Losartan fue el primer bloqueador del receptor AT1 disponible, y ahora muchos otros están disponibles. De éstos, candesartan cilexetil demuestra particularmente un mejor y más duradero acoplamiento al receptor AT1.
Cardiólogos del Hospital Universitario de Grenoble (Grenoble, Francia), compararon la eficacia de 8mg de candesartan (n = 87) y de 50mg de losartan 50 (n = 89), una vez al día durante 6 semanas, en relación a placebo (n = 80) en pacientes con hipertensión suave a moderada (presión arterial diastólica (PAD): 95-115 mmHg). Las mediciones ambulatorias de presión fueron hechas cada 15 minutos durante 36 horas.
Al finalizar el tratamiento de seis semanas, el cambio promedio en la PAD entre el inicio y en período de 0-24-h después de la última dosis fue mayor en pacientes que habían recibido candesartan 8mg (-7.3 mmHg ± 6.9 mmHg) comparado con losartan 50mg (-5.1 mmHg ± 4.9 mmHg, p < 0.05) o placebo (0.3 mmHg ± 6.5 mmHg, p < 0.001). El cambio promedio de la presión arterial sistólica (PAS) durante este tiempo fue superior en las personas que recibieron candesartan (-10.8 mmHg ± 11.3 mmHg), o losartan 50 mg (-8.8 mmHg ± 8.9 mmHg) que placebo (1.2 mmHg ± 9.9 mmHg, p < 0.001). El candesartan 8mg estuvo asociado a una mayor reducción de la PAD y PAS, concerniente a placebo, en comparación con losartan 50mg, durante el día y la noche, y entre las 12 y 24 horas después de dosificar (p < 0.001). Ambos tratamientos fueron bien tolerados.
En conclusión, en pacientes con hipertensión suave a moderada, candesartan cilexetil 8mg tiene mayor eficacia, mejor consistencia antihipertensiva a través del día y de la noche, y eficacia duradera después de la última dosis, comparado con losartan 50mg. Esta superioridad se mantiene con una excelente tolerabilidad como en la mayoría de los miembros de su clase.