Anestesia
Dolor crónico prevalece después de una cirugía por fractura pélvica
El dolor crónico suele describirse después de varios tipos de procedimientos quirúrgicos. Altas incidencias se reportan posterior a la toracotomía y a la cirugía de mama, y más de la mitad de los amputados siguen padeciendo dolor persiste. La cronicidad también ha sido descrita en al menos el 30% de los individuos bajo colecistectomía y cirugía de hernia, y en el 6% de pacientes con cesárea. La causa del dolor crónico después de las cirugías aún se desconoce claramente, sólo se han identificados algunos factores predictores, como por ejemplo la radioterapia y quimioterapia, daño nervioso en conexión con la toracotomía, y vulnerabilidad psicológica. La depresión y la ansiedad no se consideran como predictores preoperativos del dolor.
Como la cirugía en la fractura pélvica es un importante procedimiento pero con riesgo significativo de complicaciones, investigadores daneses (Departamento de Anestesia del Hospital Universitario de Copenhague, Dinamarca) determinaron la incidencia del dolor crónico después de la cirugía de pelvis. También se investigó la calidad de vida y los potenciales factores postoperatorios del dolor crónico. Los autores aplicaron encuestas a 221 pacientes que habían experimentado cirugía por fractura pélvica entre 1996 y 2000. La condición crónica fue definida como presencia de dolor relacionado a la fractura y no como consecuencia de otra enfermedad. La calidad de vida fue medida usando el cuestionario 15D.
La tasa de respuesta fue del 72.9% después de un seguimiento promedio de 5.6 años. El dolor crónico fue observado en el 48.4% (intervalo de confianza del 95%, 40.7%-56.2%). Estos pacientes tenían una combinación de dolor nociceptivo somático, nociceptivo visceral y neuropático, con una calidad de vida relativa a la salud perceptiblemente menor. También, el uso de opioides (14.1% versus 4.8%), AINES/paracetamol (57.7% contra 21.7%), compensación económica (75.6% frente 45.8%) y las complicaciones relacionadas con la funcionalidad de la pierna (62.8% versus 20.5%) fueron significativamente superiores en el grupo con dolor crónico que en el grupo sin dolor crónico.
En conclusión, el dolor crónico después de la fractura pélvica es un problema importante que afecta la calidad de vida de un paciente. El uso de analgésicos es más alto en estos pacientes, y tienen más complicaciones. Esta forma de dolor posterior a la cirugía de la pelvies merece más atención.
Fuente bibliográfica
Clin J Pain. 2006 Feb; 22(2):167-72