Psiquiatría
Anorexia nerviosa a largo plazo progresa desfavorablemente
La anorexia nerviosa (AN) aún constituye una enfermedad muy seria en la población joven demostrando los índices más altos de mortalidad entre todos los desórdenes psiquiátricos. Los estudios a largo plazo indican una tendencia hacia la dicotomía en los resultados: recuperación para algunos y cronicidad severa o muerte para otros. Para poder identificar los predictores de los resultados desfavorables, es indispensable realizar estudios prospectivos pero éstos muchas veces conllevan resultados contradictorios, por ejemplo, severidad de la enfermedad, grado de pérdida del peso y la edad de inicio predicen la recaída solamente en ciertos o determinados pacientes.
Este estudio prospectivo longitudinal (Departamento de Psiquiatría, Universidad de Munich, Munich, Alemania) realizado durante 12 años presentó datos homogéneos de 103 mujeres diagnosticadas con AN que habían sido admitidas para tratamiento en un hospital. Las evaluaciones fueron hechas al principio y al final de la terapia, a los a los seis y a los 12 años después.
Según los resultados de la publicación, la tasa de participación fue del 88%. Hubo una mejora substancial durante el tratamiento (en muchos casos no significativos) declinando moderadamente durante los primeros 2 años post terapia para mejorar nuevamente entre los 3 y 12 años. De acuerdo a una evaluación global, el 27.5% tuvo un buen resultado, el 25.3% un resultado intermedio, el 39.6% un resultado deficiente y 7 (7.7%) murieron. Al final de la investigación un 19.0% presentaba AN, el 9.5% tenía bulimia y un 19.0% se clasificó con desórdenes alimentarios. Se identificaron cuatro predictores desfavorables: problemas sexuales, impulsividad, larga duración del tratamiento y de los trastornos de alimentación.
En conclusión, la recuperación sintomática es a largo plazo y la mortalidad es alta. La impulsividad, la severidad sintomatológica y la cronicidad fueron los factores más importantes para predecir resultados a 12 años.
Fuente bibliográfica
Int J Eat Disord. 2006 Mar; 39(2):87-100