Infectología
Vacuna contra pertussis protege a adolescentes y adultos
Bordetella pertussis infecta la zona respiratoria humana y en personas no inmunes causa la tos ferina, una severa enfermedad asociada a tos prolongada. Las infecciones entre adolescentes y adultos resultan de la disminución de la inmunidad, ya que la inmunización o la infección no inducen protección duradera. Las infecciones pueden ser asintomáticas, levemente sintomáticas o clásicas en la presentación. Las vacunas para B. pertussis no se recomiendan en individuos mayores de seis años de edad; por lo tanto, la bacteria continúa circulando entre personas mayores, creando una fuente de contagio para los niños jóvenes. Durante los años noventa, se duplicó el número y proporción de casos reportados entre adolescentes y adultos en los Estados Unidos y en Canadá. Por lo tanto, la inmunización de adultos puede ser necesaria a la hora de mejorar el control y la infección de la patología. Durante el desarrollo de esta investigación, investigadores de la UCLA (California, Estados Unidos), evaluaron una vacuna acelular de pertussis entre adolescentes y adultos respecto a la incidencia de la bacteria, seguridad, inmunogenicidad y eficacia protectora.
Las infecciones y las enfermedades fueron determinadas prospectivamente en 2781 individuos sanos entre 15 y 65 años. 1391 recibieron una sola dosis de la vacuna acelular contra la tos ferina y 1390 recibieron la vacuna de la hepatitis como control. Todos fueron supervisados durante 2.5 años para enfermedades con tos y con duración de más de 5 días. Los grupos tenían edades y características demográficas similares, y el tiempo promedio de seguimiento fue de 22 meses.
Los resultados demostraron que la vacuna acelular para pertussis fue segura e inmunogenética. Hubo 2672 enfermedades prolongadas con tos, pero la incidencia de este resultado no específico entre los grupos no varió, incluso cuando se estratificó según edad, estación y duración de la tos. La protección fue del 92 por ciento (95% de IC, 32 a 99%). En los controles sin inmunizar y con enfermedad, entre el 0.7% y el 5.7% presentaron infección, y el porcentaje aumentaba progresivamente con la duración de la tos. En base a otras definiciones, la incidencia de B. pertussis en los controles se extendió de 370 a 450 casos por 100.000 personas/año.
En conclusión, la vacuna acelular para la tos ferina protegió a adolescentes y adultos. Su uso rutinario puede reducir la carga y la transmisión de la enfermedad a los niños.
Fuente bibliográfica
N Engl J Med. 2005 Oct 13;353(15):1555-63