Geriatría
Aminoácidos orales mejoran movimiento y fuerza muscular en ancianos
Los ancianos representan una población de alto riesgo de limitación de la movilidad, y su participación en actividades y ejercicios físicos está por debajo de los niveles recomendados por las pautas de salud pública para el mantenimiento del estado físico, de salud y de la habilidad funcional. En la población mayor, la asociación de inactividad y el alto riesgo de morbilidad sugieren que las intervenciones capaces de aumentar la actividad y el ejercicio podrían tener un efecto beneficioso en la calidad de vida. También, con el avance de la edad, el riesgo de desarrollar serias deficiencias alimenticias aumenta, y los trastornos relacionados con la acción de la insulina y del factor de proteínas/aminoácidos (AA), deterioran la síntesis de proteínas en los músculos.
Para determinar los efectos de los aminoácidos administrados de forma oral en la capacidad para caminar, en fuerza muscular isométrica y en función del miocardio durante el descanso y el ejercicio, investigadores de la Universidad de Padua en Italia, seleccionaron a 100 adultos mayores (sobre 65 años) con actividad física reducida para recibir una mezcla de AA (12 g/día) o placebo durante 3 meses. Se determinó la capacidad física al inicio y al final del estudio mediante una prueba de andar de 6 minutos, y se evaluó la incapacidad física con el cuestionario de deterioro de la caminata (WIQ, por sus siglas en inglés). Los autores también determinaron la fuerza muscular isométrica máxima de la mano derecha con un dinamómetro, y la fracción de eyección ventricular izquierda (LVEF, por sus siglas en inglés).
Los tres meses de tratamiento con AA dieron lugar a aumentos significativos en la distancia caminada (268.8 +/- 34.9 contra 212 +/- 40 m, p < 0.001), en los valores de WIQ (distancia: 68.3 +/- 12 versus 53 +/- 14.8%, p < 0.001; velocidad: 72.2 +/- 14.4 contra 52.8 +/- 12%, p < 0.001; escaleras: 98.2 +/- 24 versus 72.4 el +/- 22%, p < 0.001), y en la fuerza isométrica muscular máxima (20.2 +/- 2 contra 14 +/- 2.8 kilogramos, p < 0.001). Por otra parte, en comparación a placebo el punto más alto de LVEF fue durante la administración de aminoácidos (67 +/- 7 versus 56 +/- 9%, p < 0.01). La respuesta ventricular izquierda al ejercicio durante la administración de AA se vio en 24 de 32 pacientes (75%) con respuesta anormal del ventrículo izquierdo en el inicio del estudio, mientras que permaneció sin cambios en el grupo control.
En conclusión, una fuente oral de aminoácidos tal como fue utilizada en este estudio, mejora la capacidad ambulatoria, la fuerza muscular isométrica máxima y la capacidad del miocardio para equilibrar una sobrecarga aguda en individuos mayores, sin afectar los parámetros metabólicos principales. Estos aumentos funcionales pueden traducirse en incrementos de aptitud para caminar o desplazarse.
Fuente bibliográfica
Gerontology. 2005 Sep-Oct; 51(5):302-8