Salud pública
Vitamina C no protegería de forma significativa contra los resfriados
La función de la vitamina C en la prevención y el tratamiento del resfrío común ha sido un tema de controversia de por lo menos 60 años. El interés público sobre la cuestión, originalmente estimulado por la vigorosa defensa del premio Nobel Linus Pauling durante los años 70, continúa siendo alto. Los doctores Robert M. Douglas, de la Universidad Nacional de Australia, y Harri Hemila, de la Universidad de Helsinki, intentaron dilucidar si la vitamina C en dosis diarias de 200mg o más es capaz de reducir la incidencia, duración y/o severidad del resfrío cuando se utiliza como profilaxis o después del inicio de los síntomas. Los Autores realizaron una puesta al día de las revisiones existentes en la librería Cochrane, lo que les permitió incorporar 55 estudios comparativos realizados durante los últimos 65 años. Los criterios de inclusión exigidos fueron ensayos placebo-controlados para prevenir o tratar los resfriados mediante dosis orales de vitamina C iguales o mayores a 200 mg/día. La literatura entre 1940 y 2004 fue metódicamente revisada.
Los resultados de la revisión sistemática arrojaron una falta de efecto de las dosis profilácticas complementarias de vitamina C sobre la incidencia del resfrío común en poblaciones normales fundamentando dudas en la utilidad de esta extendida práctica. Tampoco se observó algún beneficio del uso terapéutico de las dosis de 10g. Igualmente, los estudios que utilizaron 8g al día concluyeron resultados ambiguos. Por otra parte, en circunstancias especiales, donde la profilaxis se utiliza antes de un esfuerzo físico extremo, la evidencia colectiva indicó que la suplementación de vitamina C sí puede tener un considerable efecto beneficioso. Sin embargo, sobre lo último, se recomienda gran precaución ya que la generalización se basa principalmente en corredores de maratón.
Ningún estudio terapéutico realizado hasta ahora ha examinado el efecto de la vitamina C en niños, si bien los ensayos de profilaxis han demostrado efectos substancialmente mayores sobre la duración de los episodios en pediatría. La calidad de los trabajos incluidos en los meta-análisis fue variable, y el análisis de sensibilidad no cambió las conclusiones generales de las revisiones de Cochrane.
En conclusión, los autores reconocen que existiría un efecto biológico genuino, pero para ellos el significado clínico de la menor reducción en la duración de los episodios de catarros experimentados durante la profilaxis es cuestionable.
Fuente bibliográfica
PLoS Med. 2005 Jun; 2(6):e168