Otorrinolaringología
Gran parte de la población joven sufre una grave pérdida auditiva
La pérdida auditiva inducida es un problema importante de salud pública y social. Mucho de los esfuerzos por minimizarla se han concentrado en la reducción de los riesgos de exposición al ruido ocupacional en los adultos, sin embargo, varios estudios han publicado una tendencia de aumento en niños y adolescentes. Hoy en día, adolescentes y adultos jóvenes se exponen conscientemente a música ruidosa, a menudo durante muchas horas. La música alta en conciertos, en clubes y a través de sistemas personales de audio representa una fuente potencialmente peligrosa de ruido recreacional. Los niveles en conciertos suelen ser de 120 dB a 140 dB, y en barras de aficionados pueden sobrepasar los 95 dB en una noche. A pesar de esta evidencia de exposición peligrosa entre adolescentes y adultos jóvenes, no existen estándares o pautas de seguridad para la exposición no ocupacional. Los objetivos de un informe realizado por el doctor Roland D. Eavey y colaboradores (Departamento de Otología y Laringología, Universidad de Harvard, Boston, Estados Unidos), fueron evaluar el conocimiento de la pérdida auditiva inducida entre adultos jóvenes, examinar opiniones sobre la protección del oído, e identificar los factores que pudieran influenciar un comportamiento positivo. Además, los autores evaluaron la utilidad de una técnica basada en Internet para recopilar información de salud en este grupo.
Durante 3 días, 9.693 encuestas a través de Internet fueron completadas. La pérdida auditiva fue definida como "problema muy grande" (escala de Likert) por sólo el 8% comparado con otras encuestas de salud: enfermedades de transmisión sexual, el 50%; uso de alcohol/drogas, 47%; depresión, el 44%; fumar, 45%; nutrición y peso, el 31%; y acné, el 18%. Sorprendentemente, la mayoría de los encuestados habían experimentado un deterioro de audición o tinnitus durante la asistencia a conciertos (el 61%) y a clubes (el 43%). Solamente el 14% había utilizado protectores auditivos; sin embargo, muchos podrían motivarse para intentar protección si supiesen del potencial peligro de pérdida permanente (el 66%) o fuesen advertidos por un profesional médico (el 59%).
Las conclusiones del estudio señalan que la mayoría de los adultos jóvenes han sufrido deterioro auditivo y tinnitus después de exponerse a música ruidosa. Afortunadamente, muchos de estos individuos podrían ser motivados para utilizar protección. La técnica basada en Internet generó rápidamente una gran base de datos siendo un método factible para obtener información sobre la salud.
Fuente bibliográfica
Pediatrics. 2005 Apr; 115(4):861-7