Neuropsicología
La tartamudez persistente se debería a alteraciones morfológicas del cerebro
Los fundamentos neurofisiológicos y neuroanatómicos de la tartamudez de desarrollo persistente (TDP) siguen siendo una cuestión de controversias. La principal discusión es que los tartamudos demuestran asimetrías anatómicas anormales de las áreas relacionadas con el habla, que afectan posiblemente la fluidez y control del discurso. El punto principal de este estudio realizado por Investigadores del Instituto de Psicología, Departamento Neuropsicología, Universidad de Zurich, Suiza, fue determinarse si los adultos con el TDP tienen anatomía anómala en las zonas corticales del lenguaje y del discurso. Para tal efecto, los autores estudiaron a adultos con TDP (n = 10) y controles sanos (n = 10), emparejados por edad, sexo, preferencia de mano y educación, a través de exploraciones de alta resolución con imagen de resonancia magnética. Los cerebros de los tartamudos y de los no-tartamudos fueron comparados con respecto a las diferencias de materia blanca (MB) y materia gris (MG).
Los resultados determinaron incrementos de volúmenes de materia blanca en áreas del hesmiferio derecho, que abarcaba el giro temporal superior (incluido el plano temporal), el giro frontal inferior (incluido el pars triangularis), el giro precentral en la vecindad de la representación de la cara y de la boca, y el giro frontal medio anterior. Además, hacia la izquierda, se detectó una asimetría de la materia blanca en la corteza auditiva de los no-tartamudos, mientras que en los tartamudos se observaron volúmenes simétricos de materia blanca.
La interpretación final del estudio, nos señala que existiría suficiente evidencia de que adultos con tartamudez persistente tienen anatomía anómala no solamente en áreas perisilvianas del discurso y del lenguaje, si no que también en áreas prefrontales y sensorio-motoras. Ahora, si esta anormal asimetría de la materia blanca es la causa o consecuencia del tartamudeo todavía es una cuestión por dilucidar.
Fuente bibliográfica
BMC Neurol. 2004 Dec 10; 4(1):23-30