Neonatología
Causas prevenibles provocan altas tasas mundiales de mortalidad neonatal
La proporción de niños muertos durante el período neonatal (38% en el 2000) está aumentando, y los objetivos de supervivencia infantil para el presente milenio no podrán resolverse sin reducciones substanciales de la mortalidad neonatal. El Dr. Joy Lawn y su equipo multidisciplinarlo (Lancet Neonatal Survival Team), debido a la importancia mundial del tema, acaba de publicar datos epidemiológicos que de alguna manera permitirán guiar los esfuerzos médicos y públicos para reducir el excesivo número de lactantes muertos durante las primeras etapas de la vida. Para ello, examinaron dos bases de datos sobre causas de muerte y se identificaron los estudios atingentes mediante búsquedas sistemáticas. Los datos a partir de 45 sistemas de registro (96.797 muertes neonatales) y de 56 estudios (29 países, 13.685 muertes neonatales) fueron incluidos y organizados en siete categorías según causa: infección severa, tétano, diarrea, asfixia, nacimiento de pretérmino, congénito y otros. Los autores utilizaron la regresión multinomial para calcular la proporción de muertes debido al origen en cada base de datos. También se uso un modelo basado en los registros de vida para estimar la distribución de las causas de muerte en 22 países con baja mortalidad, e igualmente para obtener las estimaciones para 115 países con mortalidad elevada.
El análisis epidemiológico estimó que cada año unos 4 millones mueren en las primeras 4 semanas de vida (período neonatal), de un total de 130 millones de nacimientos en el mundo. Un número similar son mortinatos, y medio millón de madres mueren por causas relacionadas con el embarazo. Tres cuartas partes de las muertes neonatales suceden durante la primera semana, el riesgo más alto se presenta en el primer día de vida. Casi todas las muertes neonatales (el 99%) se dan en países con ingresos medios y bajos, llegando sólo al 1% en países ricos. Valores muy altos de muertes neonatales se dan en los países asiáticos y las tasas más elevadas generalmente están en África. Estos países (con algunas excepciones) poco han hecho al respecto en los últimos 10 a 15 años. De forma global, las principales causas directas de muerte neonatal serían el nacimiento de pretérmino (28%), las infecciones severas (el 26%) y la asfixia (23%). El tétano neonatal considera una proporción más pequeña de muertes (el 7%), pero es fácilmente prevenible. El bajo peso de nacimiento es una importante causa indirecta de mortalidad. Las complicaciones maternales durante el parto conllevan un alto riesgo de muerte neonatal, y la pobreza se asocia fuertemente a un riesgo creciente.
Finalmente, en opinión de los autores de la publicación, la prevención de muertes de recién nacidos no ha sido un foco central dentro de las políticas de supervivencia del niño o de los programas de seguridad materna. Mientras se descuiden estos desafíos, 450 niños recién nacidos mueren cada hora, principalmente por causas perfectamente prevenibles, algo incomprensible en el siglo XXI.
Fuente bibliográfica
Lancet 2005; 365 (9462): 891–900