Neurociencias
Ranitidina protege contra la muerte de células nerviosas en isquemia cerebral
La isquemia cerebral es capaz de accionar una repentina muerte celular y degeneración neuronal de características apoptósicas. Se cree que la principal causa de lesión celular puede ser el exceso de liberación de glutamato causado principalmente por la función inversa de sus transportadores y la consiguiente sobre-activación de los receptores. Además, habría otros factores, tales como citoquinas o neurotransmisores, que también pueden modular la lesión isquémica. La histamina (HA), bajo condiciones normales o patológicas desempeña un importante papel como neurotransmisor y neuromodulador en el cerebro de los mamíferos. La administración de antagonistas de los receptores de la histamina puede producir resultados contradictorios, reduciendo o incrementando el daño neuronal inducido por la isquemia. En este contexto, el objetivo de estudio de un equipo de investigadores españoles (Instituto de Neurociencias, Universidad Autónoma de Barcelona, España), fue explorar el posible rol de los antagonistas del receptor de la HA en muerte celular en base a un modelo in vitro de isquemia cerebral con privación de oxígeno y glucosa. Se trató de demostrar que un pre y post tratamiento con ranitidina reduce la muerte neuronal y también previene la activación de la caspasa-3, proteína proteolítica que modifica la homeostasis celular, siendo esencial en el inicio de la apoptosis.
Cultivos de neuronas corticales de cerebro de rata fueron expuestas a la privación de oxígeno y glucosa en presencia o ausencia de diversas drogas histaminérgicas. La viabilidad celular fue medida mediante análisis de reducción de bromuro de tetrazolium. La necrosis y apoptosis fueron cuantificadas por tinción celular con yoduro de propidio y Hoechst 33258. La activación de caspasa-3 fue determinada por inmunocitoquímica.
Los resultados observaron que el tratamiento previo con antagonistas H2 redujo con eficacia la muerte neuronal. La ranitidina disminuyó el número de células necróticas y apoptósicas, pero también previno la activación de la caspasa-3 y la alteración del citoesqueleto neuronal. El efecto neuroprotectivo de la ranitidina seguía siendo evidente 6 horas después de la falta de oxígeno y glucosa.
En conclusión, los antagonistas de receptores H2 son capaces de proteger contra la muerte de células nerviosas por efecto de la isquemia. Además la ranitidina atenúa la muerte de las células incluso cuando se administra después de la privación de oxígeno y glucosa. Estos datos sugieren que esta droga, que actualmente se utiliza para el tratamiento de úlceras gástricas, puede ser útil a la hora de promover la recuperación después de un accidente vascular encefálico.
Fuente bibliográfica
Stroke 2004; 35(10):2396-401