Salud comunitaria
Control de la presión arterial en el hogar genera beneficios en pacientes hipertensos
La hipertensión es una de las causas más fácilmente prevenible del accidente vascular encefálico y de otras complicaciones cardiovasculares. Puede ser detectada de forma sencilla y en la mayoría de los casos no tienen ninguna causa perceptible subyacente; la manera más eficaz de minimizar el riesgo asociado es reducir la presión arterial. A diferencia de muchas otras condiciones, comunes y crónicas, existen maneras muy eficaces de tratar la presión arterial alta con evidentes ventajas. Sin embargo, a pesar del tiempo y esfuerzo, la hipertensión carece de diagnósticos y tratamientos óptimos. La presión arterial generalmente es medida y controlada por médicos o enfermeras al interior de áreas hospitalarias y, cada vez más, durante el control de cuidado primario. Se han introducido y validado nuevos dispositivos electrónicos para reemplazar el esfigmomanómetro de mercurio y así superar las grandes variaciones de medida debido a la variabilidad entre observadores. El monitoreo ambulatorio de la presión arterial también se está utilizando más a menudo para determinar las presiones de los individuos fuera del área clínica. Una reciente revisión sobre el rol de tal monitoreo en el hogar concluyó que no existe evidencia alguna respecto a que la supervisión de la presión en casa permite mejorar el control de la hipertensión.
Investigadores del “St George's Hospital Medical School” (Londres, Reino Unido), repasaron la literatura sobre el tema e hicieron un meta-análisis para determinar el efecto del control de la presión arterial en el hogar y la proporción de personas con hipertensión que alcanzó valores deseados. Se seleccionaron 18 ensayos aleatorizados y controlados con un total de 1.359 personas hipertensas asignadas al grupo ambulatorio y 1.355 asignadas al grupo "control" vistos en el sistema de salud durante 2 a 36 meses.
Según los resultados de la revisión, la presión arterial sistólica fue más baja en pacientes hipertensos bajo monitoreo en casa a diferencia de los que estaban bajo supervisión estándar (diferencia promedio estandardizada 4.2 mm Hg; IC del 95%, 1.5 a 6.9). La presión arterial diastólica también fue más baja en 2.4 mm Hg (1.2 a 3.5), al igual que la presión arterial media que caía a 4.4 mm Hg (2.0 a 6.8). El riesgo relativo de la presión arterial fue menor en pacientes con supervisión ambulatoria (riesgo de 0.90, 0.80 a 1.00). Cuando el ajuste estadístico fue tenido en cuenta, las diferencias fueron atenuadas: 2.2 (-0.9 a 5.3) mm Hg para presión arterial sistólica y 1.9 (0.6 a 3.2) mm Hg para presión arterial diastólica.
En conclusión, el control de la presión arterial en personas con hipertensión y la proporción de ellos que alcanza los valores deseados mejora cuando se aplica el control ambulatorio respecto al control estándar realizado dentro de los sistemas de salud. Las razones de esto no están claras. La diferencia del control de la presión arterial entre los dos métodos es pequeña pero probablemente contribuye a una importante reducción de complicaciones vasculares en la población hipertensa.
Fuente bibliográfica
BMJ 2004 Jul 17; 329(7458):145-150