Cuidado crítico
Nutrición enteral debería ser la vía de elección en pacientes con pancreatitis aguda
Al soporte nutricional se le reconoce como un componente esencial durante el manejo de pacientes críticamente enfermos, las ventajas de su inicio temprano en pacientes quirúrgicos están claramente establecidas. Además, datos publicados sugieren que el intestino es la ruta óptima de ayuda alimenticia en pacientes con zona intestinal intacta, pero a pesar de esta información, la nutrición parenteral total es ampliamente utilizada. La pancreatitis aguda da lugar a patologías que crean un fuerte estado de estrés catabólico. En pacientes con pancreatitis aguda, la nutrición parenteral se les aplica como cuidado estándar, sin embargo la reciente evidencia, sugiere que la nutrición enteral puede ser factible (y quizás deseable) en tales personas. Estudios en animales han demostrado que el lugar en el aparato gastrointestinal al cual se le entregan el alimento se determina si el páncreas está estimulado o no y que la vía yeyunal da lugar a aumentos insignificantes de enzimas, bicarbonatos y volumen de salida desde el mismo páncreas. Esta observación se ha confirmado en seres humanos, algunos expertos sugieren que la alimentación enteral estimula el movimiento lisosomal hacia la superficie de la célula, reduciendo al mínimo la liberación intracelular de enzimas pancreáticas, pudiendo tener un efecto terapéutico en pacientes con pancreatitis aguda. Además, la nutrición enteral reduce la producción de mediadores pro-inflamatorios que también pueden tener un potencial efecto terapéutico. La complicación más severa de la pancreatitis aguda es la infección pancreática, que arroja una mortalidad de hasta el hasta 80%. Muchas investigaciones han concluido que la nutrición parenteral total deteriora la inmunidad humoral y celular, aumenta la respuesta pro-inflamatoria y el desplazamiento bacteriano, e incrementa los índices de infección en pacientes críticamente enfermos. Por otro lado, comparada con la nutrición parenteral total, la nutrición enteral se asocia a una mejor función inmune y a menos infecciones.
La mayoría de los estudios que se han realizado han comparado la nutrición parenteral total con la nutrición enteral en pacientes con pancreatitis, pero han carecido de un poder adecuado, por lo tanto, las diferencias encontradas generalmente no son estadísticamente significativas, además, la magnitud del efecto del tratamiento sigue siendo desconocida. Por lo anterior, Paul Marik y Gary Zaloga (Departamento de Cuidado Crítico, Universidad de Pittsburgh, Pittsburg, Estados Unidos), realizaron un meta-análisis de los estudios existentes que comparaban nutrición parenteral total con nutrición enteral, para así proporcionar una estimación del efecto del tratamiento con resultados clínicos importantes. A partir de 117 artículos encontrados (Medline, Embase, Cochrane), seis fueron identificados como ensayos controlados y aleatorizados, base para la extracción de datos. Los estudios incluían 263 participantes, y sus datos y resultados fueron utilizados para evaluar infecciones, complicaciones, intervenciones quirúrgicas, días hospital y mortalidad.
Los resultados del meta-análisis demostraron que la nutrición enteral estuvo asociada a una incidencia notoriamente más baja de infecciones (RR 0.45; IC 95%, 0.26 a 0.78, P = 0.004). Además, redujo las intervenciones quirúrgicas implicadas en el control de la pancreatitis (0.48, 0.22 a 1.0, P = 0.05), y permitió un menor tiempo de estancia en el hospital (promedio de 2.9 días, 1.6 a 4.3 días, P < 0.001). No hubo diferencias significativas en la mortalidad (RR 0.66, 0.32 a 1.37, P = 0.3) o de complicaciones no-infecciosas (0.61, 0.31 a 1.22, P = 0.16) entre los dos grupos de pacientes.
En conclusión, según los resultados, la nutrición enteral debería de ser la ruta preferida de ayuda alimenticia en pacientes con pancreatitis aguda.
Fuente bibliográfica
BMJ 2004 Jun 12; 328(7453):1407-1412