Psiquiatría
Problemas de salud mental en soldados norteamericanos que regresan de Irak y Afganistán
Las recientes operaciones militares de EEUU en Irak y Afganistán han representado las segundas etapas reales de combates después de Vietnam. Estas han traído importantes inquietudes sobre su efecto en la salud mental del personal militar en servicio. Las investigaciones al respecto han demostrado que el estrés de combate produce depresión mayor, dependencia a las drogas e inadaptabilidad al trabajo sobre los sistemas de la conducta en el hogar, con el consiguiente recargo de trabajo en los sistemas de salud. Se calcula que alrededor del 6% de los militares en servicio activo con experiencia de combate han recibido tratamiento psiquiátrico. La mayoría de los estudios que se han hecho al respecto son de los efectos después de varios años de pasado el conflicto, pocos estudios se han concentrado en la repercusión reciente del estrés de combate.
En este artículo se estudia la consulta por salud mental, la percepción de tal necesidad por el personal y las barreras que éste encuentra para tratarse antes o después de su experiencia de combate. Se analizó un grupo de 2.530 soldados, a algunos se les hizo un estudio antes de ir al frente y al resto a su regreso, 4 meses después de llegar al país, tiempo que duraron sus vacaciones y su vuelta al cuartel donde tuvieron oportunidad de buscar ayuda médica o mental si lo necesitaban. De los soldados que volvieron de Irak un 90% había estado bajo fuego, había tenido que transportar cadáveres, había presenciado la muerte o herida de un amigo o había matado a un enemigo. Los que volvían de Afganistán tenían un porcentaje mucho menor de estas experiencias.
El porcentaje de depresión mayor, abuso de alcohol o del síndrome de estrés post traumático, fue mucho mayor en los que volvían del frente que en los que se estudiaron antes de salir a combate. Se calcula que un 9% de los soldados puede estar en riesgo de desorden mental antes de su envió a combate y que entre un 11 al 17% lo están 3 ó 4 meses después de su regreso. Se sabe que después de varios años de haber tenido una experiencia militar hay un 15% de soldados con el síndrome de estrés post traumático, como se ha visto en veteranos de Vietnam, en cambio, se ha encontrado en 2 a 10% en veteranos de la Guerra del Golf. Por otra parte, este síndrome se encuentra corrientemente entre un 3 a 4% en la población adulta de los EEUU, lo que es levemente inferior al porcentaje encontrado en los soldados que van a ser enviados al frente.
A nivel militar hay un factor que contribuye a la resistencia del personal ha examinarse, ya que se teme por lo que pensarán sus pares o superiores. Su preocupación por este estigma esta desproporcionadamente aumentado entre aquellos que más lo necesitan. La solución a este problema lo están estudiando los mandos en los nuevos programas militares de los Estados Unidos.
Fuente bibliográfica
N Engl J Med 2004 Jul 1;351(1):13-22