Cirugía vascular
Corrección quirúrgica del reflujo venoso superficial reduce recurrencia de várices
La ulceración venosa crónica afecta del 1 al 2% de la población, generalmente tiene un curso prolongado y durante su tratamiento puede recurrir muchas veces. Este desorden representa cerca del 1% de los costes totales en la salud de los países desarrollados. La compresión elástica, la elevación de la pierna y el ejercicio, pueden obtener tasas curativas de un 68-83% en 24 semanas, sin embargo y a pesar de estas medidas, índices de recaídas de la ulceración venosa a doce meses alcanzan un promedio de 26 al 28% pudiendo llegar a valores tan altos como en un 69%. Los actuales manejos conservadores poco hacen por mejorar la subyacente función venosa anormal, las visibles várices están presentes sólo en un 40% de los pacientes con reflujo venoso superficial, pero resultados de estudios con ultrasonografía en piernas con ulceración venosa crónica han podido demostrar que no más allá de un 51 al 53% tiene reflujo en el sistema superficial, 32-44% padece de reflujo en sistemas venosos superficiales y profundos, y el 5-15% tiene solamente en el sistema venoso profundo.
La cirugía venosa superficial simple, ej. ablación de la vena safena, teóricamente remueve la “incompetencia” venosa subyacente en las piernas con reflujo venoso superficial aislado. En un estudio no aleatorizado, pacientes con reflujo venoso superficial aislado bajo terapia de compresión fueron comparados con pacientes bajo tratamientos de compresión y cirugía venosa superficial al mismo tiempo. La cirugía no confirió ninguna ventaja adicional en términos curativos de la úlcera venosa, pero la repetición de la patología se redujo significativamente desde un 28% hasta un 14% en 12 meses. En otro estudio, pacientes con reflujo superficial aislado, la tasa de repetición de las várices a 3 años fue de un 9% para los tratados con cirugía versus el 38% de los pacientes con compresión. El reflujo venoso profundo coexistente puede incluir todos o algunos segmentos venosos profundos de la pierna, denominándoseles reflujo profundo total o segmentado, respectivamente. En algunos estudios, la reducción de la recurrencia de la úlcera se ha visto después de la cirugía venosa superficial en piernas con ambos tipos de reflujo profundo. La cirugía para corregir el reflujo venoso en las venas profundas es compleja y de valor no probado. La cirugía subfascial endoscópica se ha descrito extensamente para el manejo de la ulceración venosa crónica pero se utiliza generalmente en conjunto con la cirugía venosa superficial simple.
Cirujanos vasculares ingleses realizaron estudios de imágenes para determinar el efecto de la cirugía y de la compresión en términos curativos y de recurrencia (estudio ESCHAR). Lo autores analizaron a unos 500 pacientes de tres centros hospitalarios, asignándolos aleatoriamente a dos grupos: individuos bajo tratamiento de compresión con múltiples capas de vendas (258) e individuos con tratamiento conjunto de compresión y cirugía venosa superficial (n= 242). Los resultados finales se evaluaron a las 24 semanas y las tasas de recurrencia a los doce meses. El análisis se hizo por intención de tratar.
Durante el transcurso de estudio se perdieron 40 pacientes. Los valores curativos totales a las 24 semanas fueron similares en ambos grupos (65% versus 65%, riesgo de 0.84 [IC del 95% 0.77 a 1.24]; p= 0.85), pero los valores de recurrencia de las várices a doce meses fueron significativamente menores en pacientes bajo compresión y cirugía simultánea (12% contra 28%, riesgo -2.76 [-1.78 a -4.27]; p< 0.0001). Los eventos adversos fueron mínimos y similares para cada grupo.
En conclusión, la corrección quirúrgica del reflujo venoso superficial reduce la recurrencia de la enfermedad varicosa. La mayoría de los pacientes con ulceración venosa crónica se verían beneficiados de la adición de la cirugía venosa simple.
Fuente bibliográfica
Lancet 2004 Jun 5; 363(9424):1854-9