Otorrinolaringología
Validación empírica de guías clínicas para el manejo de la faringitis en niños y adultos
Los argumentos para actualizar el tratamiento antibacteriano de la faringitis causada por estreptococo grupo A (EGA) incluyen la eliminación de los síntomas agudos, prevención de la fiebre reumática y complicaciones supurativas, y la propagación de la enfermedad. El manejo de la faringitis sospechosa de EGA, al inicio de la evaluación clínica, tiene un modesto efecto en la sintomatología aguda y en las complicaciones supurativas. Sin embargo, en algunos casos, el tratamiento antibacteriano podría ser retrasado y aún así se podría prevenir la fiebre y las complicaciones reumáticas de la enfermedad. Debido a características clínicas poco específicas de la faringitis por EGA, generalmente se ha recomendado la confirmación de laboratorio para evaluar presencia de estreptococo grupo A antes del tratamiento, para así racionalizar dicho manejo en pacientes con gargantas doloridas y EGA-negativos.
Como las actuales pautas para el tratamiento de la faringitis varían en sus recomendaciones respecto al manejo empírico de los antibióticos y a la necesidad de confirmación por laboratorio en casos de estreptococo grupo A, médicos del Departamento de Medicina Familiar del Hospital Monte Sinaí en Toronto, Ontario, Canadá, valoraron el impacto de dichas recomendaciones y abordajes alternativos en la identificación (test de detección rápida de antígeno, cultivo faríngeo o sospecha clínica mediante el score de Centor modificado) y el tratamiento de la faringitis por EGA en niños y adultos.
Cultivos de garganta y pruebas rápidas de antígeno fueron realizados en 787 niños y adultos, con edades de 3 a 69 años, quienes presentaban dolor agudo de garganta y atendidos en una clínica de medicina familiar en Calgary, Alberta, entre septiembre de 1999 a agosto de 2002. Recomendaciones a partir de 2 pautas (Infectious Diseases Society of America and of the American College of Physicians-American Society of Internal Medicine/American Academy of Family Physicians/US Centers for Disease Control and Prevention) fueron comparadas con el test de detección rápida, cultivos faríngeos o sospecha clínica, y un tratamiento estándar para cultivos positivos de garganta. La sensibilidad y especificidad de cada estrategia para identificar una faringitis por estreptococo grupo A, los antibióticos recomendados y prescripciones innecesarias de éstos fueron los resultados finales a evaluar.
En niños, la sensibilidad para la infección estreptocócica varió del 85,8% (133/155; IC del 95%, 79.3%-90.0%) para el test de detección rápida de antígeno al 100% en el caso del cultivo. En adultos, la sensibilidad se extendió del 76.7% (56/73; IC del 95%, 65.4%-85.8%) al 100%, respectivamente. Por otra parte, en niños, la especificidad se extendió del 90.3% (270/299; IC del 95%, 86.4%-93.4%) para el score de Centor modificado y el 100% en el cultivo. En adultos, la especificidad varió del 43.8% (114/260; IC del 95%, 37.7%-50.1%) para el tratamiento empírico basado en el score de Centor modificado al 100% para cultivo. Las prescripciones de antibióticos totales fueron bajas con la detección rápida (24.7% [194/787]; IC del 95%, 21.7%-27.8%) y más altas con el tratamiento empírico en adultos de riesgo elevado (45.7% [360/787]; IC del 95%, 42.2%-49.3%), seguramente debido a un alto índice de prescripciones innecesarias en los adultos (43.8% [146/333]; IC del 95%, 38.4%-49.4%).
En conclusión y según los autores, el seguimiento de las recomendaciones de las guías para el uso selectivo de los cultivos y el tratamiento antibiótico basado en el resultado positivo del mismo o un test rápido podrían reducir la utilización innecesaria de antimicrobianos en cuadros de faringitis. En niños, las estrategias que incorporan cultivos de garganta o la confirmación mediante pruebas rápidas de antígeno son altamente sensibles y específicas. El cultivo de garganta en todos los adultos o en aquellos seleccionados en base a reglas predicción clínica también tuvieron altos rangos de sensibilidad y especificidad.
Fuente bibliográfica
JAMA 2004 Apr 7; 291(13):1587-95